BEIJING.- Este lunes se llevará a cabo el Festival del Lichi y la Carne de Perro de Yulin, en donde unos 10.000 perros serán sacrificados y consumidos, en la empobrecida zona rural de la región autónoma de Guangxi Zhuang.
El evento será realizado pese a las críticas recibidas a nivel internacional, que consideran que realizar esto es cruel y antihigiénico.
Los propietarios de estos locales se defendieron argumentando que comer carne de perro es tradición durante el verano, mientras que los defensores de los derechos de los animales sostienen que el festival no tiene valor cultural y que sólo se inventó con fines comerciales.
Adam Parascandola, director de protección animal de la Humane Society International, declaró que junto con activistas chinos presenció maltrato de canes en un matadero de Yulin el domingo por la mañana.
"Un hombre llega a la jaula con un garrote y empieza a golpear a los perros, pero los golpea y golpea sin que los animales mueran y los perros ladran desesperadamente y tratan de escapar. Es realmente dramático", afirmó. Dijo que se sorprendió por la gran variedad de razas de perros que llegan vivos al mercado. "Vi a muchos perros con collares que dan la impresión de haber sido robados", denunció.
Aparentemente preocupados por la imagen internacional negativa, desde gobierno local afirmaron no tener ninguna vinculación con el festival y aseguraron en una declaración que no patrocinaban ni promovían el evento. Además, informaron que las autoridades controlarán el orden público y castigarán todo robo o envenenamiento de perros, y que no se permitirá sacrificar a los animales en público ni consumirlos en la calle.
Pese a las restricciones, los propietarios de restaurantes dijeron que el festival seguía atrayendo a entusiastas. "Comer carne de perro es una tradición local y no tiene nada que ver con el gobierno local", dijo una recepcionista en el restaurante Longmen.
Algunas celebridades, como el comediante británico Ricky Gervais y la modelo brasileña Gisele Bundchen solicitaron la eliminación del festival, y más de tres millones de personas han firmado en contra del evento, afirmó Shareeza Bhola, representante de comunicaciones de change.org.