SEÚL.- El Banco Central de Corea del Sur dijo este miércoles que se pudo mitigar considerablemente el impacto económico del brote de nuevo coronavirus, que supuso inicialmente una fuerte reducción del consumo y el turismo en el país asiático.
"Los datos de las últimas semanas muestran como la caída interanual del consumo ha disminuido desde la primera y segunda semana del brote, por lo que creemos que el impacto (sobre la economía) se está debilitando", declaró a los medios el gobernador del Banco de Corea (BOK), Lee Ju-yeol.
El dirigente del banco central recordó, aún así, que el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), detectado por primera vez en el país a mediados de mayo, sigue planteando un riesgo para la economía surcoreana y sus consecuencias permanecerán "por un tiempo considerable", sin ofrecer más detalles.
El brote de MERS generó miedo entre la población a finales de mayo y principios de junio hasta el punto de que mucha gente comenzó a evitar salir a la calle o a acudir a lugares concurridos, lo que causó una fuerte caída en el consumo.
En cuanto al turismo, más de 120.000 personas, principalmente de China, Japón y Taiwán, cancelaron sus viajes a Corea del Sur por miedo a la enfermedad, lo que generó pérdidas en diversos sectores como aerolíneas, agencias de viajes o servicios en general.
Ante esta situación, el pasado 11 de junio el Banco de Corea decidió recortar los tipos de interés de referencia un cuarto de punto hasta el mínimo histórico del 1,5 por ciento, mientras que días después el gobierno anunció compensaciones a los sectores más dañados.
El banco de inversión japonés Nomura llegó a pronosticar el día 16 que el brote del virus podría recortar en hasta tres décimas el crecimiento económico de Corea del Sur en 2015.
Sin embargo, a medida que se han ido reduciendo los contagios del nuevo coronavirus en los últimos días, la alarma social ha disminuido y la inmensa mayoría de los surcoreanos han recuperado sus hábitos de consumo.
El MERS, del que se
detectaron cuatro nuevos contagios, suma un total de 179 casos en Corea del Sur y 27 de ellos fallecieron, lo que sitúa la tasa de mortalidad en torno al 15 por ciento.