KATMANDÚ.- Nepal logró reunir hoy varios miles de millones de dólares para la reconstrucción del país tras el devastador terremoto de finales de abril, en una conferencia de donantes celebrada en la capital, Katmandú, a la que acudieron representantes de más de 60 países.
La conferencia comenzó con un minuto de silencio por los en torno a nueve mil muertos que dejó el terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter del pasado 25 de abril, seguido de otro de 7,3 el 12 de mayo.
Nepal es uno de los países más pobres del mundo y se enfrenta ahora a la tarea de ponerse en pie tras la devastación sufrida: unas 600 mil viviendas resultaron destruidas y unos tres millones de personas -una décima parte de la población- se quedaron sin un techo bajo el que vivir.
El ministro de Finanzas nepalí, Ram Sharan Mahat, calculó que su país necesita unos 6.700 millones de dólares para enfrentar la situación, pero en recaudación de impuestos espera sólo obtener 3.900 millones en el presente año fiscal. Por eso pidió a la comunidad internacional ayuda para cerrar esa brecha.
Ya recibimos la ayuda de emergencia, dijo el ministro en entrevista con DPA. "Ahora entramos en la fase de reconstrucción. Naturalmente necesitamos cantidades enormes de dinero".
La vecina India prometió mil millones de dólares, de los que 750 fluirán en forma de créditos a bajo interés y los otros 250 sin contrapartida. "Nepal no está solo", aseguró la ministra de Exteriores de India, Sushma Swaraj.
India, el mayor donante, considera a Nepal uno de sus socios más cercanos y al mismo tiempo intenta limitarla influencia China en el país. A los mil millones para la reconstrucción tras el sismo, Nueva Delhi ofreció otros mil en forma de ayuda al desarrollo para los próximos cinco años, anunció Swaraj.
China, el otro gran vecino del Estado del Himalaya, ofreció tres mil millones de yuanes (unos 483 millones de dólares) en asistencia entre 2015 y 2018, según informó el ministro de Exteriores chino, Wang Yi. Sumado a la ayuda en créditos, suman 4.700 millones de renminbi, apuntó Yi.
La ayuda se centrará sobre todo en infraestructura, el reasentamiento de los habitantes de la montaña y la alerta temprana contra desastres, entre otros. Yi anunció además una lista de propuestas para ayudar al país con el desarrollo de su industria, desarrollo sostenible y transformaciones económicas y sociales.
El ministro de Exteriores de Japón, Minoru Kuchi, anunció ayudas por 300 millones de dólares. "El primer área de atención serán las escuelas, ya que más de siete mil resultaron afectadas", dijo, al tiempo que anunció que Japón cooperará con el Banco Mundial "para construir casas que cumplan los estándares de resistencia ante sismos" y con la Unesco para reconstruir el patrimonio mundial dañado.
El Banco Asiático de Desarrollo prometió 600 millones de dólares, dijo su presidente Takehiko Nakao, y el Banco Mundial, 500 millones, pero prácticamente todo en créditos.
Empresarios estadounidenses hicieron donaciones privadas por más de 20 millones de dólares, informó el embajador Peter W Bodde. "ONG estadounidenses ofrecieron otros 150 millones de dólares", agregó.
El Comisario Europeo de Desarrollo, Neven Mimica, anunció que la Unión Europea está preparando una operación de ayuda por 100 millones de euros (unos 112 millones de dólares). "Es nuestra promesa hoy. Además, pondremos a disposición cinco millones de euros en asistencia técnica para los más afectados por el terremoto", añadió.
Noruega prometió 30 millones de dólares en asistencia, dijo el ministro de Exteriores del país, Borge Brende.
Otros países más pobres, como Bangladesh, ofrecieron ayuda más simbólica: diez mil toneladas de arroz y asistencia médica y humanitaria.
Nepal es uno de los países menos desarrollados y más pobres del mundo, con un producto interno bruto (PIB) per cápita anual de sólo 600 euros. En los últimos años, tras la superación de una guerra civil y la vuelta a la democracia, se registraron algunos avances: la economía creció más de un cinco por ciento y el país parecía en buen camino a alcanzar los objetivos de desarrollo de la ONU.
La situación se ha agravado además por la llegada del monzón. "Cada día hay movimientos de tierra", explica Thomas Moch, cooperante de la Cruz Roja alemana. Y casi a diario se sienten pequeños temblores.
