Kobani se ha convertido en símbolo de la resistencia kurda frente al EI.
Reuters
BEIRUT.- Al menos 138 civiles han muerto y más de 200 resultado heridos desde el inicio el jueves de la ofensiva del grupo terrorista Estado Islámico (EI) al enclave kurdo sirio de Kobani, en la frontera con Turquía.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que citó fuentes médicas y testigos, precisó que los afectados, entre los que hay decenas de menores y mujeres, perdieron la vida por disparos de los yihadistas.
Al menos 72 personas murieron en la zona de Helinch y 48 en el área de Meqtele, mientras que 18 cadáveres fueron hallados hoy por vecinos de la población.
Ayer, al amanecer, los combatientes se infiltraron en el interior de la ciudad disfrazados de milicianos kurdos y de rebeldes sirios.
La ONG destacó que esta es la segunda mayor masacre de civiles cometida por los extremistas en Siria, después de la matanza en agosto de 930 miembros de la tribu Al Shaitat, que se opuso al EI, en la provincia nororiental de Deir al Zur.
Mientras, los combates continúan entre las Unidades de Protección del Pueblo, milicias kurdo sirias, y los yihadistas, que están rodeados por sus contrincantes, en el interior de Kobani.
El Observatorio apuntó que al menos 42 miembros del EI y 10 efectivos de las Unidades de Protección del Pueblo y de las "Asayish", fuerzas del Interior kurdas, han muerto desde el inicio del ataque a la localidad.
Por otro lado, la fuente elevó a 26 el número de civiles fallecidos ayer en el pueblo de Burj Butan, al sur de Kobani, durante un asalto de los extremistas, tanto en enfrentamientos como por fuego cruzado y disparos directos de los yihadistas contra ellos.
Al final, los combatientes del EI se retiraron de Burj Butan tras un bombardeo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que opera en Siria contra el Estados Islámico.
Kobani se ha convertido en símbolo de la resistencia kurda frente al EI, tras soportar durante más de cuatro meses entre septiembre y enero pasado el asedio de los radicales, que al final fueron expulsados de allí.
El Estado Islámico proclamó hace casi un año un califato en Siria e Irak, donde ha conquistado amplias partes.
