BERLÍN.- El Gobierno alemán reiteró hoy la necesidad de esperar a los resultados del referéndum griego de este domingo por lo que rechazó entrar en especulaciones sobre posibles futuros programas.
"No tiene mucho sentido hablar sobre posibles futuros paquetes. La disposición a negociar existe, ahora hay que esperar el resultado del referéndum griego y luego veremos si el Gobierno griego efectivamente quiere conversar sobre programas de ayuda", declaró Steffen Seibert, portavoz del Ejecutivo germano.
Martin Jäger el portavoz del ministerio de Finanzas, también señaló que "no tiene sentido especular" y agregó que "sólo es posible evaluar los hechos y formarse una opinión en base a una propuesta concreta existente en un contexto determinado".
Indicó que lo que hay que hacer es esperar "con toda tranquilidad" el referéndum del domingo y sólo después ver si la parte griega presenta una solicitud en este sentido.
En todo caso, señaló que "la puerta continúa abierta", pero que en todo caso las conversaciones se desarrollarían en el marco del las normas del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y no del segundo programa que ya expiró.
"Es obvio que en el caso de Grecia, que realmente es un caso especial, no estamos ante un gran éxito", declaró Seibert, quien destacó que se mantiene vigente el "principio de solidaridad europea a cambio de esfuerzos propios en materia de reformas por parte de los países que reciben ayuda".
En este sentido agregó también que este principio ha arrojado los "resultados esperados" en varios países que se han beneficiado de un programa de ayudas y ha contribuido a reconducirlos a un "camino más estable, sensato y sostenible".
Agregó que nadie dijo jamás que las deudas y el desempleo fueran a desaparecer rápidamente.
"Pero es importante que los países logren una inflexión, vuelvan a controlar sus presupuestos, lleven a cabo las reformas necesarias que permitan a su economía y sus empresas emprender el rumbo del crecimiento y crear puestos de trabajo y eso ha ocurrido en algunos países", enfatizó.
Reiteró que Grecia constituye un "problema especialmente difícil y muy complejo, que viene de tiempo y está muy establecido".
Por otra parte, Seibert señaló que el Gobierno alemán sigue convencido de que fue lo correcto implicar al Fondo Monetario Internacional (FMI) en materia de asesoramiento y que nada ha cambiado en esta postura.
Jäger recordó que el programa del FMI sigue vigente hasta el primer trimestre de 2016, aunque añadió que "no cabe esperar futuros pagos a Grecia" después de que Atenas incumpliera esta semana sus obligaciones con este organismo y mientras se mantenga esta situación de impago.
El portavoz se refirió asimismo a la evaluación del FMI, según la cual Grecia necesitaría una condonación de deuda correspondiente al 30 % del PIB para poder seguir con los objetivos del programa y subrayó que "en ningún caso hay que extraer la conclusión de que una quita sea obligatoriamente necesaria".
"Si decimos que no vamos a solucionar el problema con una quita, entonces existe una segunda posibilidad, que consiste en abordar los problemas con reformas, para lo cual hemos acordado precisamente estos programas", señaló.