SANTIAGO.- Buenos Aires, 21:14 del domingo. Mientras en la capital trasandina seguían expectantes las elecciones a alcalde, la Presidenta Cristina Fernández envía un mensaje por Twitter: "En nombre del Pueblo y del Gobierno argentino, toda nuestra solidaridad con el valiente Pueblo griego y su Gobierno". De los comicios locales, nada, y la razón es clara: ayer el oficialismo sufrió serias derrotas.
Si bien la victoria del kirchnerismo en los comicios porteños se veía bastante difícil, el tercer lugar obtenido por Mariano Recalde, detrás de Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau (los dos últimos competirán en segunda vuelta), para los analistas significa un duro revés para las aspiraciones del oficialismo, de cara a las primarias presidenciales de agosto y los comicios de octubre.
A esto se suma la derrota electoral en Córdoba, la segunda ciudad más importante del país vecino, donde el Frente para la Victoria también resultó tercero.
De acuerdo al analista político Guillermo Holzmann, "lo que llamó la atención es que el kirchnerismo quedara en tercer lugar, y eso justamente es lo que probablemente hoy día genera la preocupación oficialista en torno a cómo poder remontar, y como todo ello a sabiendas de no ganar la segunda vuelta. En la segunda vuelta van una suerte de socios pragmáticos que se están enfrentando en Buenos Aires, y que en definitiva no van a definir en concreto el escenario presidencial, pero sí marcan un punto de inflexión importante y de alerta para el kirchnerismo".
Esto, considerando que todo hace prever que el PRO, partido del precandidato presidencial opositor Mauricio Macri, se quedará con la alcaldía de Buenos Aires de la mano de Rodríguez Larrreta, lo que parecería un buen apronte de cara a octubre, donde el ex presidente de Boca Juniors se enfrentaría con el oficialista Daniel Scioli, actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Así, para Holzmann, si bien Macri vio los resultados con bastante entusiasmo, lo de anoche "solamente consolida de que es un buen candidato presidencial y que su opción todavía tiene un espacio de crecimiento, y tiene posibilidades reales de poder enfrentarse justamente a la opción de Scioli y al oficialismo en general, pero la conclusión más potente es que Macri va a ser un candidato serio a la presidencia".
"La verdad es que el kirchnerismo entra ahora a una etapa en la cual tienen que ser capaces de poder remontar los malos resultados electorales que han tenido, y ese remontar tiene que ver con la alineación de sus fuerzas con miras a buscar alianzas que permitan restarles posibilidades de voto a la derecha, particularmente a la opción de Macri, y empezar a sumarla a la de Scioli", apunta.
De este modo, el líder opositor también debería buscar alianzas, cosa que tendría más clara que Scioli. Según Holzmann, su opción pasará por "encantar a aquellos desencantados del kirchnerismo que están dispuestos a usar un voto de protesta".
Es así como las primarias de agosto serán un primer indicador de lo que podría ocurrir en octubre ya que, según el analista, "va a definir cómo se van a plantear las estrategias electorales tanto del oficialismo, que va a estar básicamente asociado a posicionar el clientelismo político del gobierno dando muchos más beneficios sociales, en la idea de que si pierde el kirchnerismo todos esos beneficios finalmente la gente no los va a tener. Y por su parte, Macri va a insistir, yo creo que con más contenido y con mayor claridad, respecto a qué significa el cambio que está proponiendo".