ISLAMABAD.- Una delegación del gobierno afgano y de los talibanes se reunieron en Pakistán para buscar la mejor vía al inicio de "un proceso de paz y reconciliación" y acordaron un nuevo encuentro cuando finalice el mes sagrado musulmán de Ramadán.
La reunión entre los representantes de los dos grupos en la localidad turística de Murree, a unos 60 kilómetros de la capital, Islamabad, comenzó en la tarde de ayer y se prolongó hasta las 3 de la madrugada, según informaron fuentes oficiales paquistaníes.
"Las delegaciones tenían el respaldo total de sus superiores, aunque algunas facciones talibanas se distanciaron de la reunión. (...) El encuentro se desarrolló en una atmósfera cordial y ambas partes acordaron proseguir las conversaciones", dijo un portavoz del ministerio de Exteriores paquistaní, Qazi Khalil Ullah.
En la reunión, en la que estuvieron presentes observadores de los gobiernos de Estados Unidos, China y Pakistán, los participantes "expresaron su deseo colectivo de llevar la paz a Afganistán", según un comunicado el ministerio de Exteriores paquistaní.
Para ello, las dos partes "intercambiaron diferentes puntos de vista sobre cómo llevar la paz y la reconciliación" al país asiático y acordaron que el proceso solo tendrá éxito si lo afrontan "con sinceridad y un compromiso total", detalló la nota.
El presidente afgano, Ashraf Gani, adelantó ayer en su cuenta de Twitter el viaje de una delegación del Alto Consejo de Paz de Afganistán "para negociar con los talibanes".
El portavoz adjunto de Gani, Zafar Hashimi, detalló entonces que cuatro representantes del Alto Consejo y tres de los insurgentes iban a participar en la reunión.
El Alto Consejo para la Paz, creado por el anterior gobierno afgano para hacer de intermediario en las negociaciones, aseguró entonces que había comenzado a negociar con la ONU para que elimine de su lista negra a los talibanes que participen en el proceso de paz, una de las condiciones fijadas.
Gani destacó a finales de febrero que las bases para las negociaciones se encuentran en su mejor momento desde hace tres décadas y en marzo anunció que su Gobierno había finalizado el documento de trabajo que guiaría el proceso.