PARÍS.- El vocero del gobierno francés, Stéphane Le Foll, subrayó este jueves que su objetivo es que "Grecia haga reformas para que pueda seguir en la zona euro", y contraatacó al ex presidente conservador, Nicolas Sarkozy, que les reprocha no tener un plan alternativo en caso de "grexit".
Le Foll, en una entrevista a la emisora "RTL", hizo hincapié en que Sarkozy dio un giro de 180 grados, y que si ahora pide "un plan B" por si Atenas tuviera que abandonar la moneda única, "inicialmente tenía un plan, que era la salida de Grecia de la zona euro".
Sarkozy, en una entrevista anoche en la televisión "TF1", consideró que "lo más importante que hay que hacer -y no entiendo que el presidente de la República (François Hollande) no lo proponga- es preparar un plan B: ¿Qué hacemos si ocurre lo peor y Grecia sale (del euro)?".
El líder de los republicanos admitió que comparte la "posición de François Hollande y de (su primer ministro) Manuel Valls" de que "hay que hacer todo lo posible para encontrar un compromiso" con el Ejecutivo de Alexis Tsipras.
Pero añadió que "hay una línea roja: el compromiso que hay que encontrar no puede destruir la credibilidad de los otros 18 miembros de la zona euro. El compromiso no aceptable sería que Europa preste más dinero a Grecia sin exigir un plan con reformas".
Le Foll explicó en respuesta a Sarkozy, que si Jean-Claude Juncker, dijo que cuentan con "un plan B" por si no hubiera acuerdo con Tsipras es porque el presidente de la Comisión Europea adopta su papel de negociador.
"Si se empezara a decir que no hay ningún problema, para los griegos eso significaría que no van a hacer ningún esfuerzo", señaló.
El portavoz del gobierno socialista francés insistió en que, frente a las discordancias y los cambios de parecer en la derecha francesa, Hollande "tiene una línea, un objetivo, y su responsabilidad es alcanzar ese objetivo" que es "una posición común" con Alemania para "no dejar que Grecia salga del euro".