El jefe de Estado boliviano no descartó pedirle al Papa una mediación en torno al mar.
Reuters
SANTIAGO.- Una dura crítica realizó este viernes el Presidente de Bolivia, Evo Morales, contra el canciller Heraldo Muñoz, asegurando que "sería campeón" en un concurso de mentirosos.
Esto, luego que el ministro de Relaciones Exteriores acusara a las autoridades altiplánicas de negarse a dialogar, pese a que Chile ha tenido la disposición "de tener relaciones diplomáticas plenas".
"El canciller de Chile, en un concurso de quienes faltan el respeto a la verdad, sería campeón, sería medallero. Ya lo conocemos, a una hora dice una cosa, y a la otra hora dice otra cosa, y Chile le cree", dijo a radio Santa Cruz, según consigna radio "Cooperativa".
Así, el Mandatario altiplánico respondió al canciller chileno, quien criticó a Morales por tener interés en que el Papa Francisco (quien se encuentra en el país vecino) interceda en la aspiración marítima de su país.
Morales recalcó hoy que para el Pontífice "hay tres temas pendientes en América Latina y el Caribe: Puerto Rico, Malvinas y el mar para Bolivia, que no es casual".
Sin embargo, continuó diciendo que "evidentemente lo hemos invitado con fines pastorales (a Francisco), y en algún momento pensé que podría haber una mediación (en el tema marítimo), pero por ahora estamos ante La Haya", poniendo así en duda sus dichos de ayer.
Morales defiende polémico regalo al Papa
Repercusión tuvo también el regalo dado por Morales al Papa Francisco, consistente en un Cristo tallado sobre un martillo y una hoz, lo que le valió muchas críticas. Al respecto el Presidente recordó que fue una creación del sacerdote jesuita Luis Espinal, asesinado en 1980.
"El padre Espinal ha estado con los pobres, ha sido torturado antes de ser asesinado. Ese padre ha diseñado, ha tallado, ha hecho la cruz con la espada y la hoz. No es invento de Evo Morales, solo estamos recuperando ese mensaje del padre Luis Espinal", dijo a CNN.
De todos modos, el Pontífice donó los dos regalos que le hizo Morales (el crucifijo y la condecoración Cóndor de los Andes), y los entregó a la Virgen de Copacabana, patrona de Bolivia.
"Quisiera dejar estas dos condecoraciones a la Patrona de Bolivia, a la Madre de esta noble Nación para que Ella se acuerde siempre de su pueblo y también desde Bolivia, desde su santuario, donde quisiera que estuvieran, se acuerde del Sucesor de Pedro y de toda la Iglesia, y desde Bolivia la cuide", indicó.