WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, se convertirá el próximo jueves 16 de julio en el primer mandatario estadounidense que visita durante su mandato una prisión federal del país, como parte de una campaña para insistir en la necesidad de una reforma en el sistema de justicia criminal.
Obama "hará la primera visita de un Presidente de Estados Unidos en activo a una prisión federal", la cárcel de El Reno a las afueras de la ciudad de Oklahoma en el estado homónimo, anunció hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.
"El presidente se reunirá allí con funcionarios de seguridad y con presos, y grabará una entrevista con Vice", una serie de reportajes de la cadena de televisión HBO, "para un documental que se emitirá este otoño sobre las realidades de nuestro sistema de justicia criminal", añadió Earnest.
El Mandatario dará así seguimiento al mensaje que prevé expresar el martes durante un discurso en la convención anual de la principal asociación del país para la defensa de los derechos de los afroamericanos, la Asociación Nacional para el Avance de los Pueblos de Color (NAACP, en inglés) en Filadelfia (Pensilvania).
En ese discurso, Obama "detallará la injusticia de buena parte de nuestro sistema de justicia criminal y subrayará ideas bipartidistas para emprender reformas", según Earnest.
También "presentará sus propias ideas para hacer que nuestro sistema de justicia sea más justo, más inteligente y más eficiente en cuanto a costes, al tiempo que mantiene al pueblo estadounidense seguro", agregó.
Obama mencionó la necesidad de una reforma del sistema de justicia criminal durante su discurso sobre el Estado de la Unión el pasado enero, y también en una entrevista este año con el creador de la popular serie "The Wire", David Simon.
En esa entrevista, Obama criticaba la "enorme tendencia hacia la encarcelación masiva, incluso de personas no violentas que han cometido delitos por drogas" desde la década de 1990, y en la que muchos presos "se convierten en criminales más duros en prisión y cuando salen les es básicamente imposible encontrar empleo".
Según un informe publicado el año pasado por la organización Human Rights Watch (HRW), la población carcelaria de Estados Unidos aumentó casi un 430 % entre 1979 y 2009.
Más de la mitad de los prisioneros sentenciados a un año de cárcel o más, el 53,4 %, cumple condenas por crímenes no violentos y 1 de cada 9 convictos (alrededor de 159.000 en total) está condenado a cadena perpetua, de acuerdo con ese informe.
Asimismo, más del 40% de todos los procesos penales federales y casi el 30% de los ingresos en prisión son por delitos de "entrada y reingreso ilegal" al país en la frontera, señaló HRW.