CIUDAD DE MÉXICO.- La actividad en el volcán de Colima volvió a incrementarse el sábado, lo que provocó que se ampliara el radio de resguardo a 12 kilómetros y aumentara el número de comunidades evacuadas en esta región del occidente de México.
El volcán mantenía una "actividad constante con expulsión de material incandescente y derrumbes sobre laderas" el sábado en la tarde, informó Protección Civil en un comunicado. Indicó que dicha actividad, la cual considera "atípica", no se veía desde 1913.
En esa fecha, según documentos de una parroquia del lugar publicados recientemente por el periódico El Universal, el también llamado Volcán de Fuego tuvo una gran erupción que hizo cundir el pánico entre la población, dejó la zona en tinieblas al generar una columna de humo que se elevó 21 kilómetros y arrojó 15 centímetros de ceniza en las calles.
Esta vez, el volcán comenzó a presentar actividad el jueves, pero la mayor caída de ceniza ocurrió el viernes en la noche, cuando el humo llegó a tener una altura aproximada de 4 kilómetros. Ello obligó a realizar la primera evacuación, la de Yerbabuena en el estado de Colima -una comunidad con sólo 19 habitantes-, donde cayeron cinco centímetros de ceniza.
Después de varios vuelos de reconocimiento el sábado, las autoridades detectaron que las explosiones de material incandescente tenían un alcance de 9 kilómetros, por lo que se amplió la zona de evacuación. De hecho, durante uno de los sobrevuelos se observó un evento de gran magnitud que superó al del viernes.
Setenta personas permanecían por la tarde en un refugio del municipio de Comala, en Colima, y seis comunidades del vecino estado de Jalisco también fueron evacuadas, informó Protección Civil en este estado.
El aeropuerto de Colima fue cerrado tanto a vuelos privados como comerciales, informó el gobernador Mario Anguiano en su cuenta oficial de Twitter.
El sábado por la noche, según Protección Civil de Jalisco, se habían localizado tres puntos de desgasificación -el proceso de eliminación de gases disueltos en una materia líquida o sólida- abiertos en el volcán, los cuales aportan "continuamente gas y ceniza".
Asimismo, se observaba salida de flujos piroclásticos, es decir, explosiones de nubes con material incandescente, "a cada minuto", las cuales tienen un tiempo estimado de bajada de 45 minutos.
Las autoridades federales ven la posibilidad de tres escenarios. El primero es que continúe el flujo de lava y pueda haber escurrimiento por tres puntos -el sur, el suroeste y el norte-, y que la actividad se detenga unas semanas.
Un segundo escenario prevé un evento explosivo, en el que la cámara del volcán se deslizaría a una profundidad de hasta siete kilómetros, lo que a su vez provocaría una erupción similar a la de 1913.
Y un tercer pronóstico es que por la acumulación de ceniza se presente un colapso del domo.