CIUDAD DE MÉXICO.- "Vamos a hacer todo lo posible para ayudar a recapturarlo. La cacería ya está en pie", aseguró el jefe de Operaciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, Jack Riley, al mencionar la colaboración entre agencias de su país con las de México para ubicar al prófugo líder del cartel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán.
El líder narcotraficante protagonizó una fuga digna del cine desde el penal de alta seguridad de El Altiplano el sábado pasado. Los últimos momentos del delincuente dentro de la cárcel fueron
captados por cámaras de seguridad.
La audaz escapatoria, realizada a través de un largo túnel cuya construcción sigue siendo un puzzle para los investigadores, causó desazón no sólo entre las autoridades aztecas.
"El sábado fue un día terrible para los 'tipos buenos' de ambos lados de la frontera", reconoció Riley.
El directivo de la DEA estadounidense reconoció que si bien
la anterior captura de "El Chapo" en febrero de 2014 fue uno de "los mejores momentos" que vivió durante sus 30 años de carrera, el anticlímax vivido este mes ha marcado su experiencia.
"El peor momento fue cuando recibí la llamada, el pasado sábado a las 02:00 de la mañana, cuando me dijeron que había escapado", afirmó.
Riley también descartó de plano que hubiera existido falta de cooperación entre las autoridades de ambos países luego de la fuga.
"No sé de dónde sale esa información", planteó. "Estoy aquí para decirles que hay una determinación en ambos lados de la frontera para llevar a este tipo a prisión, y que se quede allí".
