WASHINGTON.- Un juez federal de EE.UU. fijó para julio de 2016 el juicio contra el joven Dylann Roof, quien el 17 de junio irrumpió en una histórica iglesia de la comunidad negra de Charleston y mató a nueve feligreses, aparentemente con el fin de iniciar una "guerra racial".
"El caso se estudiará el 11 de julio de 2016, dentro de un año a partir de ahora", anunció hoy el magistrado J.C. Nicholson.
La autoridad ya fijó para dos días después de la tragedia una fianza de un millón de dólares para Roof por el cargo relacionado con la posesión de arma de fuego que pesa sobre el acusado.
Roof, autor confeso del crimen, también tiene pendientes nueve cargos de asesinato, lo que podría acarrearle la pena de muerte, ya que este castigo está permitido en Carolina del Sur.
Detenido horas después del tiroteo en el vecino estado de Carolina del Norte, el joven confesó que fue él quien disparó el 17 de junio por la noche contra un grupo de personas que participaban en una lectura de textos sagrados en la Iglesia Africana Metodista Episcopal (AME) de Charleston.
Seis mujeres y tres hombres, entre ellos el pastor de la iglesia y senador estatal Clementa Pinckney, murieron en el tiroteo y, según el relato de uno de los tres supervivientes, Roof justificó su acción diciendo que los negros se están "apoderando" de EE.UU.
Los testimonios de familiares, amigos y conocidos pintan a Roof, con varios arrestos a sus espaldas por delitos menores, como un joven tímido, solitario, antisocial en los últimos tiempos y de carácter racista.
Los investigadores están tratando de establecer si tenía algún tipo de conexión con los grupos de supremacistas blancos de Carolina del Sur, estado que en julio decidió retirar la bandera confederada de su Capitolio, tras más de medio siglo ondeando como símbolo de los estados del sur que defendían la esclavitud en la Guerra de Secesión contra los del norte.
En una foto tomada de su perfil de Facebook se ve a Roof vestido con una chaqueta en la que tiene cosida, aparentemente, una bandera del sistema de segregación racial sudafricano del "apartheid" y otra de Rodesia, antigua colonia británica que estuvo gobernada por la minoría blanca hasta convertirse en el actual Zimbabue, en 1980.
En el momento de la masacre, la Policía de Charleston se mostró convencida de que fue un "crimen de odio" y el Departamento de Justicia mantiene abierta una investigación para determinar si, efectivamente, la masacre tuvo motivos raciales.
El tiroteo de Charleston volvió a poner sobre la mesa el debate sobre el racismo en EE.UU., muy presente en los últimos meses a raíz de varios casos de hombres negros desarmados muertos a manos de policías.