LA PAZ.- Los dirigentes cívicos de Potosí aceptaron la mediación de la iglesia católica o de otras instituciones para dialogar con el Mandatario boliviano, Evo Morales, sobre la posibilidad de dar fin al paro que lleva 15 días.
Marco Antonio Pumari, vicepresidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), calificó al Gobierno como "insensible" y criticó el rol del Presidente tras la visita del Sumo Pontífice: "Sólo ha hecho un show mediático con la llegada del Papa. No escuchó el mensaje de paz y unidad que hizo".
El arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, instó al diálogo entre ambas partes, recordando el pedido Francisco de "construir puentes en lugar de muros".
La ciudad de Potosí, epicentro de la protesta regional en el sur de Bolivia, está paralizada hace 15 días por lo que existe desabastecimiento de alimentos y falta de combustibles.
Desde el Comcipo exigen al Gobierno la construcción de una hidroeléctrica, hospitales, represas, nuevas carreteras, tres fábricas (de vidrio, cal y cemento), aeropuerto internacional, impulso de la energía eólica y la preservación del histórico Cerro Rico.
Además, condicionan el inicio de la ronda de diálogo a la presencia de Morales, quien se resiste al pedido de los cívicos de Potosí, argumentando que un 98% del pedido regional fue atendido.
El Mandatario lamentó que la protesta regional está paralizando el turismo en Uyuni para visitar el salar, uno de los atractivos turísticos de Bolivia junto al lago Titicaca y la reserva ecológica Madidi (La Paz).
El Presidente Morales confirmó haber recibido quejas de los embajadores de Argentina, Alemania y Francia por el perjuicio sufrido por visitantes de esos países por el paro en Potosí.
El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, confirmó que el fin de semana se logró evacuar a 68 turistas argentinos y una veintena de europeos varados en la zona.
Potosí es considerado como una de las localidades con más carencias de Bolivia. La tasa de pobreza extrema es de 49,5% y la de pobreza moderada es de un 67,4%, según la estatal Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE).
La protesta comenzó hace cuatro semanas con una caminata que recorrió 553 kilómetros desde Potosí a La Paz. Al no ser escuchados, los manifestantes optaron por el corte de rutas en el sur de Bolivia y el 6 de julio comenzó un paro indefinido.
También tres parlamentarios que representan a Potosí están hace nueve días en huelga de hambre, respaldando a los dirigentes cívicos.
La jornada de ayer, el Mandatario
realizó unas polémicas declaraciones en las que acusaba a chilenos de promover las manifestaciones que se están llevando a cabo en su país.