Luego de la ceremonia, los féretros fueron enviados a sus respectivos lugares de origen para ser enterrados mañana.
EFE
ESTAMBUL.- En una emotiva ceremonia fueron despedidas 23 de las 32 víctimas del atentado suicida perpetrado ayer en la ciudad fronteriza de Suruç, en Turquía.
Los ataúdes fueron puestos en una mezquita de Gaziantep, la mayor urbe de la región.
Los fallecidos eran jóvenes que se disponían a viajar como voluntarios a la ciudad kurda de Kobani, en Siria.
Tras el acto, los cuerpos de las víctimas fueron enviados a sus respectivos lugares de origen para ser enterrados mañana.
Cinco féretros fueron trasladados esta mañana, al concluir la autopsia ayer, y otros cuatro cuerpos aún no se han podido entregar, según la cadena local CNNTürk.
De estos cuatro cadáveres, dos fueron identificados, pero otros dos están aún bajo análisis y se da por hecho que uno de ellos pertenece al autor o la autora del atentado.
El ataque aumentó las tensiones entre el Gobierno y los movimientos de la izquierda turca y kurda, que acusan al Ejecutivo de ser benevolente ante las actividades de la organización yihadista Estado Islámico, probable responsable del trágico hecho.
Este martes, la policía dispersó con cañones de agua a presión y gas lacrimógeno una protesta de varios cientos de personas en el barrio de Kadiköy en Estambul, al igual que ocurrió ayer al concluir una gran manifestación en la calle Istiklal.