Un bombardero ruso Tu-95 "Bear" es interceptado por un caza furtivo estadounidense F-22 "Raptor".
USAF
WASHINGTON.- La fría rutina militar que enmarca las ya tradicionales operaciones de intercepción realizadas por aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) frente a las incursiones de los enormes bombarderos Tu-95 "Bear" ("Oso") de Rusia tuvo un inusual paréntesis hace unas semanas, cuando la tripulación de uno de los aparatos de reconocimiento saludó afectuosamente a su vigilante escolta.
"Buenos días, pilotos estadounidenses. Estamos aquí para saludarlos en el Día de su Independencia del 4 de Julio", trasmitieron los integrantes de una patrulla de dos cuadrimotores rusos que volaban ese día a algunas decenas de kilómetros de la costa de California.
El mensaje fue recibido por los cazas estadounidenses que volaron a su encuentro para vigilar su rumbo, de acuerdo a una información revelada por el Comando de Defensa Aeroespacial (Norad) de EE.UU., citado por el canal CNN.
Los pilotos rusos utilizaron un canal de comunicación de emergencia para entregar su amistoso saludo.
Tal como ocurre desde la era soviética, los bombarderos, que tienen capacidad para lanzar misiles nucleares, no entraron al espacio aéreo estadounidense, pese a que se acercaron a poco más de 60 km de la costa.
Si bien se trató de una operación de rutina, autoridades estadounidenses hicieron notar que no es frecuente que los "Bear" u otros aparatos rusos lleguen tan al sur en sus incursiones.
Durante la Guerra Fría, la Fuerza Aérea (VVS) de la extinta Unión Soviética efectuaban vuelos de este tipo con el fin de probar tácticas y realizar inteligencia sobre la defensa aérea estadounidense.
Pese al deshielo entre ambas superpotencias luego de la caída del Telón de Acero, el actual Presidente ruso, Vladimir Putin, reactivó las acciones de este tipo dirigidas hacia Europa y Norteamérica, como una forma de reimpulsar la presencia militar internacional de su país.
En 2006 un bombardero de modelo más moderno, un Tu-160 supersónico, llegó por el norte hasta la frontera canadiense sin ser detectado, según autoridades militares rusas.