LAREDO.- El precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump visitó hoy la frontera con México tras haber hecho polémicas declaraciones sobre los inmigrantes provenientes de ese vecino país del sur.
"Yo doy empleo a miles y miles de hispanos", dijo el magnate inmobiliario desde Laredo, en el estado de Texas.
"Amo a esa gente. Son trabajadores excelentes. Son gente maravillosa y quieren inmigración legal".
Al anunciar su candidatura el mes pasado, Trump había dicho: "Cuando México envía su gente, no está mandando lo mejor, está mandando gente que tiene muchos problemas y traen sus problemas con ellos".
Sin embargo, Trump considera que la población latina en Estados Unidos lo apoya.
"Creo que ganaré los votos de los hispanos. Tengo buena relación con ellos", aseguró.
La visita de Trump fue boicoteada por el sindicato local de patrullas fronterizas, que en un principio había planeado guiar a Trump por la zona en la que operan las patrullas pero luego se echó atrás.
Trump acusó de ese cambio de planes al sindicato nacional de patrullas fronterizas (NBPC), con sede en Washington, y dijo que "no quieren que la gente sepa lo grave de la situación aquí en la frontera".
El precandidato a la presidencia lidera las encuestas entre los republicanos con un apoyo del 18,2 por ciento a pesar de sus controvertidas declaraciones y de su reciente arrebato contra el veterano de Vietnam y senador John McCain, a quien dijo no considerar un héroe de guerra.
Trump no goza de una simpatía unánime incluso entre sus propias filas. Si los republicanos no llegaran a elegirlo como candidato, el multimillonario evalúa la posibilidad de presentarse por un tercer partido, según declaró al diario "The Hill".
"Es tanta la gente que quiere (que me presente por un tercer partido) si no llego a ganar", dijo el magnate. "Tendré que ver cómo me tratan los republicanos. Pero claramente, si no son justos, eso podría influir", aseguró.