BERLÍN.- El Gobierno alemán dio luz verde a la normativa presentada por la ministra de Trabajo, Andrea Nahles, para posibilitar que los inmigrantes puedan ser reconducidos hacia el mercado laboral.
Empresas y academias de formación profesional en Baviera ya han incorporado a un gran número de refugiados. Siemens ofrece en un proyecto con la ciudad de Erlangen puestos de prácticas para solicitantes de asilo que hicieron una formación profesional en su país o llevaron a cabo algún estudio.
Hacia ellos también se dirige el proyecto "Integración a través del trabajo" creado de manera conjunta entre la Asociación de Empresarios Bávaros (vbw), el Ministerio de Trabajo y la dirección regional de Baviera de la Agencia de Empleo.
Durante el tiempo que dura el proceso de tramitación de la solicitud de asilo los refugiados suelen estar sin hacer nada. Tras tres meses se les permite trabajar, pero sólo si la empresa no encuentra a un candidato de la Unión Europea (UE).
Las empresas llevan meses reclamando que se facilite el acceso de los refugiados al mercado laboral para que, por ejemplo, los médicos e ingenieros no estén mucho tiempo sin hacer nada en los albergues de refugiados. Muchos empresarios ven en los extranjeros la posibilidad de poder hacer frente a la falta de mano de obra cualificada.
De acuerdo con datos de la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF), cerca de un 15% de los refugiados han ido a una universidad. Especialmente muchos de los procedentes de Siria llegan con un título superior de educación.
Unas 200.000 personas arribaron en lo que va de año, el mismo número que en todo 2014. La BAMF calcula que en 2015 habrán buscado amparo en suelo alemán hasta 450.000 personas.