WASHINGTON.- El dentista estadounidense Walter James Palmer admitió que mató a Cecil, el león más famoso de Zimbabwe, pero afirma que actuó convencido de que la cacería en la que participó era permitida y que contaba con "todos los permisos" necesarios.
Mediante un comunicado de prensa, el hombre señaló que él creía que "todo lo relacionado con el viaje fue legal y adecuadamente gestionado y conducido".
Palmer destaca también que "no tenía ni idea" de que Cecil fuera el león más famoso de Zimbabwe y que se basó en la "experiencia" de los guías profesionales locales para garantizar una "cacería legal".
"Lamento profundamente que el ejercicio de una actividad (la caza) que amo y practico de forma responsable y legal resultara en la muerte de este león", concluyó.
La muerte de Cecil generó una gran polémica entre los conservacionistas locales porque consideran que el safari se organizó de forma irregular.
Según la Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabwe (ZCTF, en inglés), Palmer participó el pasado 6 de julio en una cacería nocturna en el Parque Nacional de Hwange, en el oeste del país.
El león Cecil, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no sería ilegal cazarlo.
"Palmer disparó con un arco y una flecha, pero este disparo no lo mató. Lo rastrearon hasta que lo volvieron a encontrar, 40 horas más tarde, y le volvieron a disparar con un arma", explicó el presidente de la ZCTF, Johnny Rodrigues, a medios locales.
Este hecho provocó indignación en todo el mundo y reavivó los llamados a prohibir la caza de leones en Zimbabwe.
El cazador profesional Theo Bronkhorst, quien dirigió la actividad, y el agricultor Honesto Ndlovu, en cuyas tierras se dio alcance a Cecil, tienen previsto comparecer hoy en los tribunales de la turística ciudad de Victoria Falls en relación con la muerte de Cecil.