JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamó este viernes al Presidente palestino, Mahmoud Abbas, en un acto poco habitual, para darle sus condolencias por el
asesinato de un bebé en un incendio causado presuntamente por colonos extremistas judíos.
"Todo el mundo en Israel está conmocionado por este reprensible ataque terrorista contra la familia Dawashna", dijo el Premier al Mandatario, a quien pidió "luchar juntos contra el terrorismo".
"Debemos luchar juntos contra el terrorismo, más allá del lado del que proceda", le planteó Netanyahu, que le informó también de que ha ordenado a las Fuerzas de Seguridad israelíes "usar todos los medios para localizar a los asesinos".
El Primer Ministro hebreo habló con Abbas hace alrededor de dos semanas para felicitarle por la festividad musulmana de Eid Il Fitr, pero antes de eso ambos no habían mantenido contacto directo desde que se rompieron las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes hace alrededor de un año.
Horas antes de la llamada del jefe del Gobierno de Israel, el Presidente palestino denunció la impunidad de los crímenes israelíes contra su pueblo y aseguró que el asesinato de hoy será llevado, junto con otros ataques, ante la justicia internacional.
"Todos los días nos despertamos para oír sobre un nuevo crimen israelí. Este es un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad al mismo tiempo y no nos vamos a mantener en silencio mientras existan los asentamientos y la ocupación", declaró en Ramallah.
"Hablando con franqueza, este crimen ha sido cometido por el Gobierno israelí, porque impulsa la colonización y la expande en todas partes en Cisjordania y Jerusalén. Esto, claramente, anima a esos colonos criminales a hacer lo que están haciendo", acusó Abbas.
Tras conocerse el ataque, Netanyahu y otros miembros de su Gobierno se apresuraron esta mañana a condenarlo con firmeza, así como el presidente israelí, Reuvén Rivlin, que prometió atrapar a los culpables y anunció que visitaría esta misma tarde a las víctimas, que fueron evacuadas por el Ejército hebreo y están siendo tratadas en hospitales de Israel.
"Estoy conmocionado por este acto reprensible y terrorífico. Este es un acto de terrorismo en todos los aspectos. El Estado de Israel toma una posición fuerte contra el terrorismo, más allá de quienes sean los autores. He ordenado a las Fuerzas de Seguridad que utilicen todos los medios a su alcance para coger a los asesinos y llevarlos ante la Justicia", señaló.
Además del bebé fallecido, de año y medio de edad, su padre Saed, de 32 años, su madre Rihan, de 27, y su hermano Ahmad, de 4, resultaron heridos de gravedad en el incendio, provocado por presuntos colonos que tiraron cócteles molotov a dos viviendas de la población palestina de Duma, en el norte de Cisjordania, en las que hicieron pintadas racistas en hebreo.