Guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
EFE
WASHINGTON.- El gobierno de la región autónoma kurda de Irak instó a Turquía este viernes a que detuviera sus ataques aéreos contra las bases de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en su territorio y pidió una solución negociada del conflicto.
En una visita a Washington, el jefe de Relaciones Exteriores del Kurdistán, Falah Mustafá, criticó al PKK por no haber respetado el alto el fuego afirmando, no obstante, que bombardear no era la respuesta apropiada.
"No queremos que nuestro país sea bombardeado y no creemos que esto vaya a contribuir a resolver esta situación", dijo Mustafá.
"Esto solamente contribuirá a una escalada de la tensión", advirtió. "Por lo tanto, instamos a ambas partes a retomar el alto el fuego".
"Es cierto, no estamos de acuerdo con las recientes acciones del PKK, pero esto no significa que la respuesta tenga que ser bombardear (...). Creemos que no hay una solución militar a este tipo de problemas. La mejor forma de proceder sería paz y conversaciones".
Mustafá acogió favorablemente la decisión de Turquía de colaborar estrechamente con la coalición liderada por Estados Unidos en la región en su lucha contra los yihaidistas del Ejército Islámico, pero dijo que el conflicto con el PKK era otro asunto.
El alto funcionario admitió que Turquía no informó antes a su gobierno de los últimos ataques fronterizos contra las bases del PKK en el Kurdistán iraquí.