CARACAS.- Los comercios en la región sureña de Bolívar permanecieron hoy cerrados, luego de los brotes de saqueos que dejaron un muerto y más de 60 detenidos, en medio de un prolongado desabastecimiento de bienes de consumo y que el gobierno venezolano atribuyó a un plan de sabotaje opositor.
Medios de prensa de la región de Bolívar, en el sureste del país, dijeron que muchos de los comercios del municipio Piar no abrieron sus puertas, ante rumores de nuevos asaltos masivos.
A la vez, las calles eran recorridas por patrullas de la policía y carros blindados de las fuerzas militares.
Durante los saqueos del viernes en la localidad de San Félix murió un hombre de 21 años y las autoridades detuvieron a 60 personas.
Los saqueos fueron precedidos por protestas aisladas en la zona por un aumento de los pasajes del transporte público, lo que llevó al gobernador Francisco Rangel a afirmar que se trató de hechos planificados por grupos violentos.
El presidente Nicolás Maduro afirmó que los saqueos fueron actos "planificados" por la "derecha" opositora.
"Nosotros veníamos siguiéndole la pista a eventos como este que habían planificado en otros estados. A través de la inteligencia popular de miles de patriotas cooperantes hemos evitado que esta derecha llene el país de lo que ellos quisieran, de violencia", afirmó Nicolás Maduro la noche del viernes.
Versiones de prensa dijeron que los comandos militares de la zona fueron puestos en alerta, en previsión de nuevos incidentes.
A la vez, la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) rechazó los hechos de violencia en San Félix y a la vez condenó la "insoportable e insólita situación de ruina que el pueblo venezolano soporta debido a la destrucción de la economía perpetrada por el gobierno nacional".
El grupo dijo en un comunicado que la población ha venido sufriendo la escasez de alimentos y medicinas por la "destrucción del aparato productivo y por el robo masivo de los dólares producidos por el petróleo".
La MUD alertó que sectores económicos no han recibido las divisas que necesitan para sostener sus operaciones, con lo cual el gobierno "arroja gasolina al incendio de la escasez, ese mismo incendio que cobró una vida en San Félix".
"Denunciamos que esta absurda conducta oficial pareciera estar orientada a generar una convulsión social con el propósito de construir el pretexto que le permita suspender o posponer unas elecciones parlamentarias (de diciembre) que sabe perdidas", afirmó.
"El régimen agrava una crisis creada por él mismo con la intención de que el país se incendie y eso le brinde el pretexto de declarar una suerte de estado de conmoción interna, que le permita justificar ante el país y el mundo la suspensión de las elecciones", agregó.
Además, la MUD llamó a una jornada de protesta contra el hambre y la criminalidad para el 8 de agosto.
