BANGKOK.- Al menos 45 personas han muerto en Myanmar y 156.000 más se han visto afectadas por las inundaciones que afectan a las regiones central y occidental del país.
La Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) prevé un aumento "significativo" de las cifras de víctimas y damnificados porque hay muchas zonas que permanecen aisladas y a las que los equipos de rescate no han podido acceder.
Las autoridades declararon zona de desastre los estados de Chin y Rakáine y las divisiones de Magwe y Sagaing.
El Gobierno, personal militar y agencias humanitarias intentan alcanzar las áreas afectadas para distribuir agua, comida, mantas, medicinas y otras necesidades básicas.
La catástrofe ha destruido 12 puentes en el distrito de Tamu, perteneciente a la división de Sagaing, donde cerca de 5.300 personas se encuentran evacuadas en centros de acogida, informa hoy la emisora de radio Voz Democrática de Myanmar.
En la aldea de Kale, en la parte noroccidental de Sagaing, hay más de 7.000 damnificados, mientras que más de 20.000 acres de cultivos han quedado anegados y se han echado a perder, de acuerdo con el diario local The Mirror.
La OCHA apuntó que informes preliminares indican que la crecida de las aguas ha causado "daños extensos" en infraestructuras y campamentos en Sittwe, capital de Rakáine, donde unos 100.000 miembros de la perseguida minoría musulmana rohinyá viven en campos de desplazados desde la ola de violencia sectaria de 2012.
En Magway, los vecinos de unas 70 aldeas de la municipalidad de Pwintbyu se han visto obligados a buscar refugio en escuelas y monasterios, mientras que en Haka, en el estado Chin, al menos 100 casas han quedado destruidas por un corrimiento de tierra.
El departamento de Meteorología advirtió de que los ríos Ayeyawady, Chindwin, Thanlwin, Sittoung y Ngawun han superado el nivel de alerta y podrían desbordarse a comienzos de semana, según el diario Global New Light of Myanmar.
Las lluvias monzónicas de las últimas semanas han provocado avenidas de agua y corrimientos de tierra que han causado daños en miles de casas, en infraestructuras y en unos 400 kilómetros cuadrados de tierras de cultivo.
Casi cada año, las copiosas lluvias del monzón que caen entre junio y octubre causan inundaciones en Myanmar.