BAGDAD.- Al menos 459 civiles perdieron la vida el último año debido probablemente a los ataques aéreos que encabeza Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico en Irak y Siria, dijo el lunes un grupo independiente en un informe.
El informe de Airwars, un proyecto que da seguimiento a los ataques aéreos internacionales contra los extremistas, estima que hubo muertos civiles en 57 incursiones específicas, y 48 personas murieron por supuesto fuego amigo.
En los ataques han muerto más de 15.000 integrantes del grupo Estado Islámico, agregó el grupo.
Aunque Airwars puso de relieve las dificultades para verificar la información en territorio controlado por el grupo Estado Islámico, que ha secuestrado y asesinado a periodistas y activistas, otras asociaciones han informado de cifras similares de víctimas a causa de los ataques aéreos que encabeza Estados Unidos.
"Casi todas las muertes de no combatientes a causa de presuntos ataques de la coalición se conocen en menos de 24 horas, a menudo con una amplia difusión de imágenes de las presuntas víctimas", según el informe.
"En este contexto, la actual política de la coalición de restar importancia o negar todos los reclamos de muertes entre personas no combatientes tiene poco sentido, y facilita peligrosamente una poderosa herramienta de propaganda al (grupo) Estado Islámico y otras fuerzas", señaló.
Estados Unidos atacó desde el aire al grupo Estado Islámico en Irak, el 8 de agosto, y en Siria, el 23 de septiembre. Una coalición de países se sumó después para ayudar a las fuerzas terrestres aliadas a combatir a los extremistas. A la fecha, la coalición ha lanzado más de 5.800 ataques aéreos en ambos países.
Estados Unidos sólo reconoce la muerte de dos civiles en sus incursiones: dos niños que posiblemente perdieron la vida el año pasado durante un ataque aéreo estadounidense contra combatientes vinculados con al Qaeda en Siria.
En ese mismo ataque resultaron heridos dos adultos, según una investigación difundida en mayo por el mando militar estadounidense.
Esa incursión es una de al menos cuatro que el mando militar estadounidense investiga ante las acusaciones de que causaron bajas civiles.
Continúan pendientes de conclusión otra pesquisa sobre un ataque aéreo en Siria y dos más en Irak.