BEIRUT.- El grupo yihadista Estado Islámico (EI) secuestró a 230 civiles, que se encontraban en una ciudad del centro de Siria que habían tomado el miércoles.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), las víctimas fueron plagiadas durante la jornada de ayer en Al Qaryatain.
La ONG agregó, a través de su director Rami Abdel Rahman, que entre los raptados se encuentran al menos 60 cristianos, muchos de los cuales habían huido de la provincia de Alepo, ubicada al norte del país.
Abdel Rahman añadió que el Estado Islámico buscaba a los rehenes por "colaboración con el régimen" y sus nombres figuraban en una lista.
Las familias que intentaron huir o esconderse fueron localizadas por los yihadistas.
Antes de la guerra, la ciudad de Al Qaryatain tenía 18 mil habitantes, entre ellos musulmanes sunitas y cerca de 2.000 católicos sirios y cristianos ortodoxos.
Según un testimonio en Damasco, ya sólo quedan unos 300 cristianos en la ciudad.