El Papa Francisco participó en un encuentro con miembros del Movimiento Eucarístico Juvenil de la Compañía de Jesús en el Vaticano.
EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco lamentó este viernes las persecuciones a las minorías religiosas en Medio Oriente y defendió el diálogo y el respeto por las diferentes identidades culturales para resolverlos.
El Sumo Pontífice afirmó que "en Medio Oriente estamos viendo que mucha gente no es respetada: las minorías religiosas, los cristianos. No solo no son respetados, sino que muchas veces son asesinados, perseguidos. ¿Por qué? Porque no se respeta su identidad".
En un encuentro con miembros del Movimiento Eucarístico Juvenil de la Compañía de Jesús en el Vaticano, el Papa aprovechó de referirse también al problema de la inmigración y a la situación de los que denominó "nuestros hermanos rohinyá".
A los rohinyá -minoría musulmana de Myanmar-, las autoridades y la ciudadanía no los reconocen y padecen limitaciones de movimiento y otros derechos.
"Los han echado de un país y de otro y de otro, y van por mar. Cuando llegan a un puerto o a una playa, les dan un poco de agua y un poco de comida y los vuelven a echar al mar", comentó Francisco.
Además agregó que"este es un conflicto no resuelto y es guerra, esto se llama violencia, se llama matar".
Jorge Bergoglio opinó que el conflicto entre diferentes identidades dentro de un país se puede resolver si se emplea el diálogo y se respeta la identidad de los demás.
"Los verdaderos conflictos sociales, también culturales, se resuelven con el diálogo, pero antes aún con el respeto por la identidad de la otra persona", afirmó Bergoglio.
También consideró que los conflictos pueden ser positivos para ayudar a comprender a los demás y entender que "si no se resuelven, habrá una vida de guerra".
El Papa, que durante su intervención se refirió a todos los conflictos que a lo largo de la historia ha habido por motivos religiosos, pidió respeto por quien no sea católico o no siga la misma religión.