La región del Everest es considerada una de los principales polos turísticos de Nepal
AFP
KATMANDÚ.- El Gobierno de Nepal considera que la región del Everest, uno de los principales polos turísticos del país, es segura para visitar tras el terremoto del pasado 25 de abril, que causó casi 9 mil muertos.
El director general del Departamento de Turismo, Tulsi Prasad Gautam, explicó que la firma estadounidense Miyamoto International realizó un estudio a petición del ministerio de Turismo, en el que se constató que la mayoría de instalaciones de albergues y rutas de esa zona sufrieron un impacto mínimo con el sismo.
"Eso despeja el camino para que los turistas visiten la región del Everest. En cualquier caso, recomendamos a los excursionistas ir acompañados de guías que tengan experiencia", indicó.
Según un informe, las localidades de Lukla, Namche, Khumjung, Tengboche y otras sobre Dingboche están a salvo de deslizamientos de tierras.
"Ninguno de los principales puentes parecen estar afectados por los nuevos peligros geotécnicos como resultado del terremoto", agregó Prasad al referirse a las conclusiones del estudio.
El trabajo, que abarcó 15 localidades con alrededor de 710 edificios, incluyendo albergues y residencias y nueve puentes principales en rutas de senderismo, encontró daños en 120 inmuebles, mientras que el resto se encontraban en buenas condiciones.
El Gobierno de Nepal espera volver a recuperar la normalidad en esas rutas tras el monzón, que azotó estas semanas en el país, aunque el funcionario señaló que se va a efectuar un nuevo estudio tras la temporada de lluvias para verificar el estado de las estructuras.
El campo base del Everest y los primeros campos de ese monte que forman parte de la ruta de escalada del pico más alto del mundo resultaron afectados por el terremoto del 25 de abril, que provocó una avalancha que incomunicó la zona durante más de una jornada y dejó 19 personas muertas.
De acuerdo con el Gobierno, el terremoto y sus réplicas posteriores dejaron 8.898 personas muertas y 22.309 heridos, así como daños en casi 900 mil viviendas que quedaron parcial o totalmente destruidas.