Arnault fue también moderador en el proceso de paz de Guatemala.
El Mercurio
BOGOTÁ.- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, nombró este jueves al francés Jean Arnault como su delegado en los diálogos de paz que sostienen el Gobierno de Colombia y las FARC en Cuba.
El galo participará en "la subcomisión sobre el fin del conflicto en el marco del proceso de paz", expresó el organismo internacional.
Su nombramiento se dio luego de que hace un mes las partes solicitaran el acompañamiento de un delegado de la ONU y un representante de la Presidencia de Unasur, ejercida por Uruguay, para que contribuyan "a poner en marcha la discusión sobre el sistema de monitoreo y verificación" de un eventual cese al fuego bilateral.
El Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia sostienen diálogos de paz desde noviembre de 2012 en La Habana, sin que se haya decretado una tregua bilateral en el terreno.
Sin embargo, desde el 20 de julio la guerrilla decretó un cese al fuego unilateral al que el gobierno respondió con un cese de bombardeos a los campamentos rebeldes.
Arnault había sido recientemente nombrado por el secretario general de la ONU como miembro del Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz y anteriormente había sido moderador en el proceso de paz de Guatemala y jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala (Minugua).
Además, trabajó como asesor especial para el Grupo de Amigos de un Pakistán Democrático, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Georgia (Unomig), entre otros puestos.
Nacido en 1951, Arnault es licenciado en Filosofía por la Universidad de la Sorbonne-Paris I y en su posterior trabajo como profesor en la universidad pública Sciences Po de París se concentró en el estudio de acuerdos de paz y mediación.
Las negociaciones de paz en Cuba buscan poner fin al conflicto armado que ha azotado a Colombia desde hace más de medio siglo, dejando oficialmente al menos 220.000 muertos y seis millones de desplazados.
