TIANJIN.- El número de muertos por las explosiones registradas en la ciudad china de Tianjin aumentó hoy a 56, mientras que los trabajos de desescombro avanzan con gran lentitud.
Esta mañana los equipos de rescate consiguieron sacar con vida a un bombero de los restos de un almacén de químicos en el que se inició la tragedia, que dejó también 700 heridos. Aún siguen desaparecidos 13 bomberos y un número indeterminado de trabajadores portuarios.
Las autoridades de Tianjin informaron que los más de 1.000 efectivos que participan en la operación tienen que avanzar con extremo cuidado porque no está claro qué sustancias provocaron la primera explosión y si podrían causar más. "No sabemos con seguridad qué químicos eran", señaló Gao Huaiyou, de la Oficina de Seguridad de Productos de la ciudad. "Tampoco sabemos qué cantidad había", agregó.
Las sustancias químicas estaban almacenadas solamente de manera temporal y falta la documentación. Podría haber nuevas reacciones en cualquier momento, advirtió el jefe de bomberos de la ciudad, Zhou Tian.
Los medios chinos, que citan a empleados del almacén, señalan que en el área había 700 toneladas de cianuro de sodio, que es altamente venenoso en contacto con el agua. Tanto la calidad del agua como del aire en la zona están siendo analizadas pero por ahora los valores son normales, afirmaron las autoridades.
Desde el jueves por la tarde hay desplegadas 217 unidades del Ejército especializadas en sustancias biológicas, nucleares y químicas, informó la agencia Xinhua.
Las explosiones que se produjeron en el distrito de Binhai causaron una enorme devastación. La ola expansiva de las detonaciones y los objetos que salieron disparados causaron daños en un radio de un kilómetro.
La televisión estatal señaló que no se habían tomado las medidas de seguridad adecuadas. Por ejemplo, el almacén de los productos estaba a sólo 600 metros de edificios de viviendas, pese a que la ley exige que haya al menos un kilómetro de distancia.
Entre los muertos hay al menos 21 bomberos que habían llegado para extinguir un incendio cuando se produjeron las primeras explosiones. El accidente dejó a unas 3.500 personas sin hogar que fueron alojadas temporalmente en 10 escuelas. El viceprimer ministro Liu Yandong visitó a las víctimas y les prometió todo el tratamiento médico que necesiten.