Kerry ya tomó el avión rumbo a Cuba.
AP
LA HABANA.- Estados Unidos izará este viernes su bandera de rayas y estrellas durante la reapertura de su embajada en La Habana, en un nuevo paso de reconciliación entre los dos viejos rivales de la Guerra Fría después de más de cinco décadas de hostilidades.
La ceremonia será encabezada por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que se convertirá en el primer jefe de la diplomacia estadounidense en funciones en pisar la isla en 70 años.
Dejando atrás años de recelo, Estados Unidos y Cuba restablecieron el 20 de julio los lazos diplomáticos como corolario de dos años de negociaciones secretas con la mediación del Papa Francisco y del Gobierno de Canadá. Ese mismo día ondeó la bandera de Cuba en su sede diplomática en Washington.
Flanqueado por varios marines y con el himno nacional norteamericano de fondo, el viernes le tocará el turno a Kerry de hacer lo propio con la insignia estadounidense, que había sido arriada en 1961 cuando la Casa Blanca rompió relaciones con el gobierno de Fidel Castro.
La sede diplomática de Estados Unidos en La Habana, un emblemático edificio en el céntrico barrio de El Vedado, comenzó a funcionar también el 20 de julio. Pero la ceremonia formal fue agendada para hoy, con la llegada de Kerry.
Se espera que una gran cantidad de cubanos se den cita en los alrededores de la misión estadounidense, muy cerca del paseo marítimo del Malecón habanero. Los cubanos disidentes no fueron invitados a la ceremonia.
Kerry se trasladará directo desde el aeropuerto de La Habana a la ceremonia prevista para las 9.30 hora local (10:30 en Chile) en la parte exterior del edificio que funcionó como Sección de Intereses de Washington en Cuba desde 1977.
El funcionario tiene previsto después un encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
Las marchas antiestadounidenses fueron una constante durante los 49 años del Gobierno de Fidel Castro. Hasta hace unos años, un cartel se exhibía frente al edificio que rezaba: "Señores imperialistas no les tenemos absolutamente ningún miedo".
A pesar del acercamiento, las diferencias continúan entre ambos países y se espera que los esfuerzos hacia una normalización plena en las relaciones avance lentamente.
"Quizás algunos soñadores y otros que son superficiales piensen que esto va ser el fin del socialismo", dijo Eladio Aguiar, un ex diplomático cubano. "No señor".
Estados Unidos asegura que la isla aún tienen mucho que avanzar en el tema de los derechos humanos. Y Cuba dice que Washington debe eliminar el embargo económico que le aplica al Gobierno comunista desde hace décadas, algo que sólo el Congreso dominado por opositores al presidente Barack Obama puede hacer.