John Kerry en La Habana.
Reuters
LA HABANA.- El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se reunió este viernes también con disidentes cubanos después de la histórica reapertura de la embajada de Estados Unidos en La Habana, según confirmó un activista.
Los opositores no habían sido invitados al acto oficial de izamiento de la bandera este mañana en la legación ubicada frente al Malecón habanero, 54 años después de que ambos países rompieran sus relaciones.
A cambio, unos diez activistas recibieron una invitación para un evento privado en la residencia del encargado de negocios de la embajada, Jeffrey DeLaurentis.
La delegación estadounidense celebró con unos 600 invitados un segundo acto de izamiento de la bandera, explicó a DPA el opositor Reinaldo Escobar. "Hubo también unas palabras de Kerry, muy alentadoras", agregó.
Todos se reunieron después también para una conversación más íntima con Kerry durante una media hora, según Escobar. "Él quería estar informado de qué está pasado en ese entorno (de la oposición)", comentó.
Entre los participantes estuvieron Miriam Leiva, José Daniel Ferrer, Dagoberto Valdés, Manuel Cuesta Morúa, Martha Beatriz Roque, Héctor Maceda y la esposa de Escobar, Yoani Sánchez.
Dos activistas, sin embargo, rechazaron asistir al acto. "Yo decliné la invitación", aseguró Antonio G. Rodiles. También la líder del grupo opositor Damas de Blanco, Berta Soler, se ausentó.
"Creo que es muy lamentable que la administración Obama aceptara las condiciones del régimen de que la oposición no pudierar ir al evento oficial y que ni siquiera la prensa independiente pudiera cubrir el evento", dijo Rodiles.
Observadores y políticos criticaron también en Washington que Estados Unidos no invitara a los disidentes, aparentemente para evitar que los funcionarios cubanos boicotearan el acto oficial.
Rodiles, que se opuso desde un comienzo al histórico acercamiento iniciado por Washington y La Habana en diciembre, aseguró que Cuba no tuvo impedimentos para las actividades que realizó para la reapertura de su embajada el pasado 20 de julio.
Los gobiernos de Barack Obama y de Raúl Castro iniciaron en diciembre de 2014 un histórico acercamiento diplomático, tras décadas de ruptura y rivalidad ideológica. Ambos países retomaron las relaciones diplomáticas rotas en 1961 el 20 de julio.
