WASHINGTON.- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aplaudió el acuerdo alcanzado hoy para un tercer rescate financiero a Grecia por los socios europeos, pero insistió en que la deuda helena es "insostenible" y deberá considerarse "un alivio significativo" si se quiere tener éxito.
El nuevo rescate financiero, aprobado hoy por los ministros de Finanzas y de Economía de la eurozona, contempla un desembolso a Grecia de hasta 86.000 millones de euros y tres años de duración.
"Mantengo con firmeza la visión de que la deuda de Grecia se ha vuelto insostenible y el país no podrá restaurar la sostenibilidad de la deuda solo a través de acciones propias", remarcó Lagarde en un comunicado.
Por ello, subrayó que es "igualmente importante" que los socios europeos hagan "compromisos concretos" para ofrecer "un significativo alivio de deuda, bastante más allá de los considerados hasta ahora".
Este alivio de deuda es uno principales puntos de desencuentro entre los acreedores europeos y el FMI, que ya ha dicho que no valorará entrar el nuevo programa de rescate hasta que se defina con detalle.
El acuerdo, que se produjo tras seis horas de deliberaciones en una reunión extraordinaria del Eurogrupo y no contempla una quita de deuda, prevé un primer desembolso de 26.000 millones de euros que se dividirá en dos tramos.
Este monto se repartirá en dos subtramos: uno de 10.000 millones de euros, que estará inmediatamente disponible en una cuenta especial del fondo de rescate de la eurozona para la recapitalización de la banca griega.
El segundo, de 16.000 millones de euros, será desembolsado a Grecia en varios pagos, comenzando por uno de 13.000 millones antes del 20 de agosto, justo a tiempo para que Atenas pueda hacer frente al desembolso de 3.400 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE), según la declaración del Eurogrupo.