El Primer Ministro Haider al-Abadi en una imagen de archivo.
EFE
BAGDAD.- El Primer Ministro de Irak, Haider al-Abadi, ordenó hoy la reducción de su gabinete de 33 miembros a solamente 22, consolidando su equipo de gobierno como parte de una serie de reformas en respuesta a protestas multitudinarias contra la corrupción y la mala gobernanza.
La decisión, anunciada por su oficina, eliminaría cuatro ministerios, incluyendo los de Derechos Humanos y Asuntos Femeninos, y consolidaría otros. El anuncio no mencionó si habría cambios en los restantes ministerios.
La medida se da luego de un abarcador plan de reformas aprobado por el Parlamento la semana pasada, que eliminó tres vicepresidencias y tres viceprimeros ministros. El plan redujo además el presupuesto para guardaespaldas de altos funcionarios y lo transfirió a los ministerios de Defensa y el Interior.
El plan de reformas elimina posiciones en manos de varios políticos prominentes, incluyendo Nuri al-Maliki, que fue Primer Ministro de Irak durante ocho años, antes de ser sacado del cargo en agosto pasado en respuesta a la creciente indignación por la caída de la segunda mayor ciudad de Irak, Mosul, en manos del Estado Islámico.
También hoy, el presidente del Parlamento, Salim al-Jabouri, dijo que los legisladores darían a conocer un informe la próxima semana en el que implican a altos funcionarios en la caída de Mosul. Dijo que el reporte "documentará una fase peligrosa e importante de la historia del Irak moderno".
"Nadie está por encima de la ley y la responsabilidad con el pueblo", declaró al-Jabouri en un comunicado. "El poder judicial va a castigar a perpetradores y delincuentes".
Al-Maliki es implicado en el reporte, junto con más de dos decenas de funcionarios, incluyendo el comandante del Ejército Babikar Zebari, y Atheel al-Nujaifi, gobernador de la provincia de Ninevah, donde se encuentra Mosul, dijo un legislador que declinó ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
Los iraquíes realizaron masivas protestas en semanas recientes contra la corrupción y los malos servicios del gobierno, centradas especialmente en apagones que han hecho el reciente calor aún más intolerable. En respuesta, al-Abadi propuso una primera serie de reformas centradas en gastos descontrolados por funcionarios del gobierno.