GINEBRA.- Un total de 20.843 inmigrantes llegaron a Grecia por mar la semana pasada, entre el 8 y el 14 de agosto, anunció el martes en Ginebra el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los refugiados, que huyen de países en guerra, son oriundos sobre todo de Siria, Irak y Afganistán, dijo el organismo que pidió a las autoridades griegas un plan de ayuda de urgencia.
"El número de inmigrantes llegados a Grecia aumentó en forma dramática", señaló el comunicado.
El número de la última semana representa casi el 50% de lo que Grecia acogió en 2014 por vía marítima (43.500 personas).
El "el ritmo de llegadas está aumentando en las últimas semanas", agregó el organismo.
En el mes de julio llegaron 50.242 refugiados, más del total registrado en todo el año 2014, indicó el comunicado.
Entre el 1º de enero y el 14 de agosto de 2015, llegaron por mar a Grecia casi 160.000 inmigrantes. A esa cifra hay que agregarle 1.716 refugiados llegados a través de la frontera terrestre greco-turca.
Durante ese mismo período, más de 2.400 inmigrantes perdieron la vida intentado cruzar el mar Mediterráneo en embarcaciones precarias.
El martes por la mañana cinco sirios que intentaban llegar a la isla de Kos se ahogaron cuando el barco en el que viajaban, junto a otras 24 personas, volcó, anunció la agencia Anatolia.
En 2014, 3.500 murieron intentado llegar a Europa a través del Mediterráneo.
El 82% de las personas que llegaron a las islas griegas la semana pasada provenían de Siria, el 14% eran afganos y el 3% iraquíes.
La "gran mayoría de esas personas deben recibir el estatuto de refugiado", se precisó.
"Desde hace meses, ACNUR advirtió con relación a la crisis creciente de los refugiados en las islas griegas", recordó el comunicado.
Se "recomienda a las autoridades griegas que instalen una estructura única encargada de coordinar la respuesta de urgencia" a esta crisis y "un mecanismo de asistencia humanitaria adecuado".
Los países europeos deben apoyar a Grecia en esa tarea, insistió el organismo.
Las autoridades tienen dificultades para prever las llegadas de migrantes, indicó el coordinador Roberto Mignone, en Kos, en el mar de Egeo, una de las islas más concernidas por la crisis de los refugiados.
"Hace dos noches hubo 650 llegadas, pero ayer sólo 250", comentó.
Por otra parte, se refirió a los migrantes recibidos en un ferry enviado por el gobierno a la isla para enfrentar la situación.
Esta mañana contabilizábamos 1.750 persona en el ferry, pero "estimamos que hay otras 2.500 personas en la isla", dijo Mignone.
Los migrantes que llegan a Kos tienen tiempos de espera inerminables antes de poder registrarse y no disponen de ayuda alimentaria, salvo de parte de algunos turistas y algunos habitantes.
Tampoco hay viviendas en suficientes en la isla, aunque el gobierno instaló el domingo un campo con 90 autocaravanas con capacidad para 600 a 700 personas.
"El gobierno hizo un esfuerzo y hubo algunas mejoras, pero la situación sigue siendo muy complicada", declaró Mignone.
Hace falta de personal policial para registrar las demandas de refugio y asilo, agregó el funcionario del ACNUR.
Alemania, uno de los destinos preferidos de los migrantes, revisará al alza su previsión de solicitudes de asilo para 2015, "que podría alcanzar los 750.000", una cifra récord, informó el martes el diario económico Handelsblatt.
El diario, que cita fuentes del gobierno, afirma que "en lugar de las 450.000 solicitudes de asilo previstas" este año "podrían haber 750.000", muy por encima del récord de 1992.
El ministerio del Interior se abstuvo de comentar la información, limitándose a señalar que el miércoles el ministro Thomas de Maizière dará una conferencia de prensa sobre las previsiones del gobierno.
Según cifras de Eurostat, en 2014, Alemania acogió al 32,4% del total de solicitantes de asilo que llegaron a la UE.
El martes, Italia anunció que la policía detuvo a ocho personas sospechosas de ser los traficantes que organizaron una travesía clandestina del Mediterráneo, en la que murieron asfixiados el sábado pasado 49 inmigrantes.
Entre los detenidos está un marroquí de 20 años sospechoso de ser el capitán de la nave donde se produjo la tragedia, un barco de 13 metros de eslora en el que viajaban hacinadas 362 personas.
Las otras siete personas estaban encargadas de mantener el orden y, en particular, impedir que los pasajeros que viajaban en la bodega del barco subieran al puente.
Los presuntos traficantes, todos identificados entre los sobrevivientes de la travesía, son dos marroquíes y cuatro libios de entre 18 y 20 años. Además fueron detenidos un marroquí de 30 años y un sirio de 17, trasladado a un centro de detención de menores.