MONTEVIDEO.- Las inundaciones que afectan a Uruguay mantienen a 5.132 personas desplazadas de sus casas, la mayoría, 4.719, en el departamento de Durazno (en el centro del país), donde el nivel del río Yí comenzó a bajar, informó hoy el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) emitió para hoy una alerta amarilla, ante la previsión de lluvias abundantes y con riesgo meteorológico solo para actividades concretas, para siete departamentos del norte y este del país, que estará vigente hasta las 21.00 GMT.
Los otros 12 departamentos carecen de riesgo. Asimismo, en todo el país 11 carreteras están cortadas en varios tramos.
De las 5.132 personas desplazadas, 474 fueron evacuadas por los servicios de emergencia y 4.658 autoevacuadas -que no necesitaron ayuda oficial-, y del total 4.719 pertenecen a Durazno, 381 a Treinta y Tres (este), 22 a Tacuarembó (norte) y 10 a Soriano (oeste).
Mientras, en Artigas (norte) y Paysandú (noroeste) los Comités Departamentales de Emergencias vigilan las crecidas del río Cuareim y el río Uruguay.
Según el Sinae, la situación está controlada en todas las zonas afectadas y se trabaja por asegurar la alimentación, la salud y la seguridad de las personas desplazadas.
En tanto, la prosecretaría de la Presidencia dispuso hoy que se realice un estudio de campo de forma inmediata en Durazno a través de la subdirección técnica del Sinae, y que podrá evaluar los daños, perspectivas y riesgos asociados a las lluvias e inundaciones que golpearon en las últimas semanas a ese departamento.
El río Yí a su paso por la zona, que ayer se encontraba en 11,43 metros, ahora está en los 11,10 metros, aunque sigue sobrepasando la cota de seguridad, estipulada en 8,60 metros.
Los evacuados en Durazno están alojados en tres albergues temporales: un campamento instalado en el Estadio Municipal, las instalaciones de la Sociedad Rural y una fábrica de la capital departamental.
De acuerdo al protocolo estipulado, personal de UTE, empresa estatal de energía eléctrica, en coordinación con las autoridades locales, procedió a la desconexión de los servicios eléctricos de las viviendas que se encuentran inundadas.