ANKARA.- La Junta Electoral (YSK) de Turquía propuso el 1 de noviembre como fecha de unos posibles comicios anticipados después de fracasar las negociaciones para formar un Gobierno de coalición.
La fecha de unas posibles elecciones anticipadas la debe ratificar el Presidente Recep Tayyip Erdogan, y la propuesta de la Junta Electoral sólo indica cuándo sería posible organizar los comicios en el plazo legal más temprano.
El primer ministro, Ahmet Davutoglu, dio el martes por fracasados los intentos de encontrar un socio menor de coalición después de seis semanas de negociaciones con la oposición, devolvió a Erdogan el mandato para formar gobierno e hizo las elecciones anticipadas casi inevitables.
El plazo legal de 45 días para formar gobierno vence en tres días, el 23 de agosto, y la YSK ha solicitado ahora a los partidos políticos representados en el Parlamento su opinión sobre la fecha propuesta.
Si finalmente las formaciones no objetan esta fecha, la YSK entenderá que el 1 de noviembre es la nueva fecha de los comicios y comenzará los preparativos.
El propio Erdogan afirmó ayer que Turquía se dirige hacia la celebración de elecciones generales anticipadas, las segundas en menos de seis meses, en medio de una tensión creciente por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la guerrilla kurda del PKK.
"Nos movemos rápidamente hacia unas elecciones", sostuvo el presidente en un discurso televisado.
En las elecciones generales del pasado 7 de junio, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), fundado por Erdogan y presidido ahora por el primer ministro Davutoglu perdió la mayoría absoluta que ostentaba desde 2002.
Durante seis semanas, Davutoglu ha intentado formar una coalición, primero con el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP) y luego con el Movimiento de Acción Nacionalista (MHP).
Los analistas turcos han apuntado al 22 de noviembre como una posible fecha para las elecciones, y sostienen que Erdogan pretende recuperar en esa cita con las urnas la mayoría absoluta que su partido perdió en junio.
Con esa mayoría, el AKP quiere reformar la Constitución y crear un sistema presidencialista que permita a Erdogan ejercer poderes ejecutivos como jefe del Estado.
