BEIJING.- La cifra de fallecidos por las dos explosiones que ocurrieron en una terminal de contenedores de Tianjin (norte) el 12 de agosto se elevó hoy a 116, con 60 personas aún desaparecidas, mientras este viernes se produjeron cuatro nuevos incendios en el almacén siniestrado.
Según publica la agencia oficial Xinhua, 65 de los 116 fallecidos (hasta hoy eran 114) eran bomberos y siete eran agentes de policía, y añade que todas las víctimas han sido ya identificadas con exámenes de ADN.
Nueve días después de lo ocurrido, hasta cuatro nuevos incendios se registraron hoy en las inmediaciones de la terminal, según Xinhua, que añadió que los equipos de rescate se apresuraron a acudir a la zona.
También aseguraron que uno de los "puntos de combustión" está en una planta de logística de automóviles cercana al epicentro de las deflagraciones.
Mientras, los especialistas aún limpian las trazas de cianuro de sodio que quedan de las 700 toneladas de este peligroso químico que había en el almacén, y que eran sólo parte de las 3.000 toneladas de 40 sustancias confirmadas que contenían los contenedores.
La Oficina de Protección Medioambiental del Ayuntamiento de Tianjin aseguró el jueves que ha detectado cianuro de sodio en 8 de los 25 puntos de control colocados dentro del área más peligrosa, que ocupa aproximadamente 100.000 metros cuadrados, y que el nivel más alto superaba 356 veces lo que se considera seguro.
Sin embargo, las autoridades chinas subrayan que la calidad de agua y del aire es segura, y niegan que los numerosos peces muertos que han aparecido en un la desembocadura del río Hai en la Nueva Área de Binhai, a seis kilómetros del epicentro de la tragedia, tengan relación con la dispersión de químicos.
La capital ha dado la orden de suspender las actividades a las compañías que trabajan con tóxicos químicos, entre otras, desde el 17 de agosto y hasta el 6 de septiembre, pero para reducir la contaminación con motivo de dos eventos: el Mundial de Atletismo (22-30 de agosto) y el desfile militar por el fin de la II Guerra Mundial (3 de septiembre).
Todavía no se ha revelado oficialmente qué provocó las explosiones, de tal intensidad que fueron detectadas por los sismógrafos, lo que ha provocado las críticas y las sospechas de la población china.