Según las últimas cifras oficiales, la llegada de refugiados puede alcanzar el récord de 800.000 este año.
AFP
BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, acudirá la próxima semana a la reunión de jefes de Gobierno de los Estados de los Balcanes Occidentales en Viena, para dar un nuevo impulso al debate sobre la gran oleada de refugiados que llegan diariamente a Europa.
Tras días de negociaciones en torno a Grecia, la autoridad germana se quiere centrar ahora en el otro gran tema de preocupación en el país: la masiva llegada de refugiados que, según las últimas cifras oficiales, puede alcanzar el récord de 800 mil este año.
La Mandataria alemana se reunirá en Viena con el jefe de Gobierno de Albania, de Bosnia-Herzegovina, de Kosovo, de Macedonia, de Montenegro y de Serbia, para hablar sobre el problema actual de inmigración.
"Quiere discutir con sus líderes las razones de por qué miles de personas abandonan esos países", explicó su vocero Steffen Seibert.
"Los países de origen tienen la obligación de crear las condiciones de vida para no forzar la huida de nadie", agregó.
El número de refugiados de los Balcanes Occidentales que llegan a Alemania crece fuertemente desde hace meses. En lo que va de año, casi un 45% de todas las solicitudes de asilo provienen de esos seis estados.
El Gobierno alemán ya ha subido el nivel de tres de esos países al de "Estado seguro de procedencia" para poder mandarlos de vuelta a su país de manera mucho más fácil. Las solicitudes de asilo de esas personas serán rechazadas salvo algunas excepciones.
Alemania y Francia quieren que los miembros de la Unión Europea (UE) acuerden una clasificación común para el nivel de "Estados de origen seguros", anunciaron el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizire, y su par francés, Bernard Cazeneuve, durante una reunión el jueves por la tarde en Berlín.
Este encuentro fue organizado para preparar la reunión de Merkel con su homólogo galo, François Hollande, el lunes en la capital alemana. Ambos quieren analizar la crisis de refugiados en Europa.
Dentro de estos esfuerzos para avanzar en la crisis, la canciller germana visitará el martes Marxloh, un barrio obrero de inmigrantes en la ciudad de Duisburgo, al oeste de Alemania.
Ese lugar se ha convertido en un distrito conflictivo en el último tiempo, debido a que los libaneses, kurdos y romaníes luchan por dominar la zona. La canciller alemana se reunirá con los líderes de la comunidad musulmana y cristiana, así como con activistas sociales.
Merkel reconoció en una entrevista, en la televisión "ZDF" el domingo, la seriedad de la situación: "La gestión de la gran cifra de refugiados ocupará a la UE en breve, más que Grecia o la estabilidad del euro".