Complicado momento para la presidenta de Brasil.
Reuters
BRASILIA.- El ministro del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil Gilmar Mendes detectó indicios de que la campaña de reelección de la presidenta Dilma Rousseff recibió dinero desviado de Petrobras, lo cual, de confirmarse, podría dar inicio a una acción penal que derive en su destitución, informaron medios locales.
"Considero imprescindible poner en conocimiento de las autoridades competentes sobre los indicios de práctica de ilícitos electorales y delitos (pasibles) de acción penal pública resaltados en este despacho", escribió Mendes en un escrito elevado hoy a la Fiscalía General de la República, la Policía Federal y el Consejo General Electoral, en el que solicita que se investigue su denuncia.
Según el portal del diario "O Estado de Sao Paulo", en el documento, Mendes se basa en informaciones dadas por el empresario Ricardo Pessoa, dueño de la constructora contratista de Petrobras UTC, quien está arrestado por sus nexos con la trama ilegal en Petrobras.
En el marco de un acuerdo de colaboración con los investigadores, Pessoa, sostiene el medio, dijo que donó 7,5 millones de reales (unos 2,2 millones de dólares) a la campaña electoral de Rousseff de 2014, cuando conquistó en las urnas de octubre su segundo mandato.
A su vez, el portal del diario "Folha de Sao Paulo" agrega que Mendes recomendó al fiscal general de la República, Rodrigo Jantot, la apertura de la investigación, basándose en la sospecha de que la campaña de Rousseff incurrió en los delitos de lavado de dinero y falsedad ideológica.
El pedido al Consejo Electoral es para que este organismo investigue si existe algún tipo de irregularidad en la rendición de cuentas relativas a las elecciones de octubre, presentada por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Las finanzas de la campaña de reelección de Rousseff fueron juzgadas y aprobadas con objeciones en diciembre de 2014. Mendes fue el relator de esa rendición, y mantuvo el proceso abierto para investigar eventuales irregularidades.
"Es importante resaltar que, juzgadas las cuentas de la candidata y del partido en diciembre de 2014, con la profundización de las investigaciones en la presunta red de corrupción ocurrida en Petrobras, se hicieron públicos los relatos de uso de donaciones de campaña como subterfugio para pagar sobornos", afirmó.
El magistrado sospecha que "el dinero recibido por las empresas en los contratos mantenidos con Petrobras habría sido, presuntamente, devuelto en forma de sobornos al PT, en forma de donación de campaña, entregado directamente a su tesorero (Joao Vaccari Neto, quien está preso por sus nexos con el caso Petrobras) o disimulada por medio de financiación de publicidad", especificó.
Se trata de una financiación indirecta de la campaña, presume Mendes, por parte de una empresa, Petrobras, que está impedida de donar por ser de capital mixto. La práctica viola la Ley de los Partidos Políticos.
"El Partido de los Trabajadores fue indirectamente financiado por la sociedad de economía mixta federal Petrobras", concluye el magistrado.
Según el portal del diario "Folha de Sao Paulo", además de UTC habrían donado de manera ilícita a la campaña de Rousseff, favoreciéndose con la trama ilegal, otras grandes constructoras implicadas en el caso Petrobras, como Andrade Gutierrez, Queiroz Galvao, OAS, Norberto Odebrecht, Odebrecht àleo y Gas y Engevix Engenharia.
Estas empresas habrían donado cuantiosas sumas al Directorio Nacional del PT, que a su vez habría donado a la campaña de Rousseff. Entre agosto y octubre de 2014, el directorio del partido donó 13,6 millones de reales (unos cuatro millones de dólares).
