De acuerdo a la legislación internacional, toda construcción civil en asentamientos israelíes –como Bet El, en Cisjordania-, es decir, en el territorio ocupado en 1967, es ilegal lo que ha provocado el enfrentamiento entre colonos y la policía.
EFE
JERUSALÉN.- Las autoridades israelíes han prohibido la entrada a Cisjordania a diez extremistas radicales judíos, con el fin de mantenerlos alejados de los asentamientos en los que residen, y que son ilegales para Israel.
"A la luz de varios ataques terroristas cometidos recientemente, en los que hubo incluso pérdidas de vida, se emitieron órdenes de alejamiento contra diez activistas bajo recomendación del Shin Bet", según esta agencia de inteligencia responsable de la seguridad interna de Israel, informó hoy la edición digital del diario "Yediot Aharonot".
Las autoridades israelíes pusieron en marcha recientemente medidas excepcionales contra lo que han calificado de "terrorismo judío" tras la matanza de Duma, donde un bebé palestino y su padre murieron en el ataque con cócteles molotov a su vivienda y que fue atribuido a radicales judíos.
Tras ese suceso, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió "tolerancia cero" con este tipo de actuaciones y su gabinete de seguridad israelí puso en marcha medidas excepcionales, como la detención administrativa para los sospechosos de estos actos, que permite retenerlos por periodos de seis meses renovables sin presentar pruebas o celebrar juicio.
"Como parte de la política de tolerancia cero con el terrorismo, con el objetivo de destruir la infraestructura terrorista que llevó a cabo estos ataques y para prevenir la actividad adicional que puede poner en peligro la seguridad, estas órdenes contienen diversas restricciones, incluida la demarcación de dónde pueden vivir, toques de queda y la exclusión de Cisjordania", precisó la agencia.
El abogado de dos de los destinatarios de las órdenes, Itamar Ben-Gevir, criticó la medida y acusó al ministro de Defensa israelí, Moshé Yalón, de mandar a los jóvenes el mensaje de que "no hay democracia", al tiempo que "les anima a ir contra la ley porque no hay acusaciones o ni un proceso por el que puedan recibir respuestas o defenderse".
Según denuncia la ONG israelí de defensa de los derechos humanos Yesh Din, el 85,3 por ciento de las denuncias de palestinos contra ataques de colonos en los territorios ocupados es archivado y la probabilidad de que los autores sean llevados ante la justicia es inferior al 2 por ciento.