SEÚL.- Las fuerzas conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos realizaron este viernes un ejercicio a gran escala con fuego real para poner fin a sus mayores maniobras de verano en territorio surcoreano, que contribuyeron a elevar la tensión con Corea del Norte.
Las tropas de los aliados simularon un escenario de guerra basado en un supuesto ataque de Corea del Norte en un campo de instrucción al norte de Seúl, en el que dispararon armamento de diverso calibre, como cañones K-55 y K-9, informó a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl.
También desplegaron aviones de combate KF-16, F-15K y F-4, que llevaron a cabo bombardeos en áreas controladas, como parte de un ejercicio de fuego que ha tenido una mayor dimensión que en años anteriores, según Defensa.
El ejercicio ha servido para poner punto y final a las maniobras Ulchi Freedom Guardian, que han contado con la participación de unos 80.000 soldados surcoreanos y estadounidenses durante un total de 12 días.
Estas maniobras, destinadas a coordinar la defensa de Corea del Sur y EE.UU. ante un hipotético ataque de Corea del Norte, recibieron amenazas como respuesta por parte del régimen de Kim Jong-un, que las considera un ensayo de invasión de su país.
Así, las maniobras Ulchi Freedom Guardian fueron una mecha más de tensión entre las dos Coreas, que a finales de la semana pasada vivieron una de sus mayores crisis militares en los últimos años.
Este martes representantes de alto nivel de Seúl y Pyongyang lograron llegar a un acuerdo para poner fin a la tensión y abrir una nueva fase de diálogo entre los dos países.
EE.UU. mantiene 28.500 efectivos militares en territorio surcoreano y realiza frecuentes ejercicios militares con su aliado como herencia de la Guerra de Corea (1950-53).
Aquel conflicto armado finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz, por lo que Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentadas hasta el día de hoy.
