BOGOTÁ.- Mientras se eleva la tensión
en el límite entre Colombia y Venezuela debido al cierre de la frontera dispuesto por el Presidente Nicolás Maduro, desde el primer país autoridades locales advirtieron que denunciarán al Mandatario venezolano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Así lo informó el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, quien anunció que viajará a Washington para interponer la acusación ante el organismo panamericano, debido a la deportación masiva de colombianos desde el país vecino.
"Este martes estaré en Washington interponiendo una denuncia contra Maduro", señaló el jefe municipal, quien dijo que llevará consigo documentación sobre "atropellos" que habrían cometido miembros de la Guardia Nacional venezolana contra los deportados.
"Hay mucho material para demostrar la tiranía del gobierno de Maduro", enfatizó Ramírez, quien dijo que en los últimos días han llegado hasta esa ciudad más de un millar de colombianos expulsados.
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, señaló el miércoles pasado que recopila información de la actuación de los militares venezolanos para interponer una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI), y afirmó que se han cometido "delitos de lesa humanidad" durante el proceso.
34%
de los deportados denunció que fue víctima de violencia física o verbal
"Es dramático y alucinante. Aquí estamos frente a claros delitos de lesa humanidad, aquí se debe pedir la unidad de la institucionalidad frente a estas víctimas de actos sistemáticos contra los colombianos", indicó el jefe del Ministerio Público.
"Marcados" para expulsión
La crisis empezó el pasado 20 de agosto, cuando un ataque armado que dejó heridos a tres militares venezolanos en su país, cerca de la línea limítrofe, llevó a Maduro a cerrar por 72 horas la frontera entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander.
Posteriormente, el jefe de Estado chavista extendió el cierre por tiempo indefinido y decretó medidas de excepción en Táchira, tras lo cual empezó la deportación de colombianos.
Los refugiados comenzaron a llegar desde hace una semana a albergues de Cúcuta, la capital de Norte de Santander.
Varios de los deportados han denunciado que sus casas fueron marcadas con la letra "D" y luego demolidas en el municipio de San Antonio, en Táchira.
Casas
en Venezuela fueron marcadas con una "D" y demolidas, según refugiados
Al mismo tiempo, autoridades calculan que poco más de 6.000 colombianos han cruzado los límites internacionales a bordo de canoas, a través de ríos fronterizos, para retornar a su país y anticiparse a su expulsión.
Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, hasta ahora se han presentado 1.014 denuncias por la actuación de las autoridades venezolanas.
El organismo precisó que 34% de las quejas corresponde a violencia física o verbal, 29% a desintegración familiar forzada, 17% a despojo y 16% a destrucción de viviendas.
La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo señaló que 2.333 personas están alojadas en albergues en Cúcuta y la vecina Villa del Rosario.
El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien llegó este sábado a esa zona limítrofe, llamó el jueves pasado a consultas a su embajador en Caracas, Ricardo Lozano. Maduro hizo lo propio con su embajador en Bogotá, Iván Rincón.