"Los adversarios, todo el santo día, están hablando de mí y aprendí una cosa: sólo se puede matar a un pájaro si se se queda quieto. Si sigue volando es más difícil. Por eso, yo volví a volar de nuevo", afirmó Lula
EFE
SAN BERNARDO DE CAMPO - El popular ex Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) anunció este sábado que regresará a la primera línea de la política nacional para defender a su sucesora Dilma Rousseff, un día después de admitir que está dispuesto a ser candidato en 2018.
"Los adversarios, todo el santo día, están hablando de mí y aprendí una cosa: sólo se puede matar a un pájaro si se se queda quieto. Si sigue volando es más difícil. Por eso, yo volví a volar de nuevo", afirmó Lula este sábado en un acto junto al exmandatario uruguayo José Mujica en Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo (sudeste de Brasil).
"Ahora voy a hablar, voy a viajar, voy a dar entrevistas, voy a incomodar", advirtió.
Esta declaración de intenciones se produjo un día después de que reconociera que está dispuesto a ser candidato en las próximas elecciones de 2018 para evitar que el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), en el poder desde hace 12 años, sea derrotado.
"Como tengo la espalda ancha, y ya me han golpeado mucho en la vida, voy a ver si ellos (los adversarios políticos, ndlr) dan descanso a nuestra querida Dilma (Rousseff) y comienzan a incomodarse conmigo otra vez", afirmó el exmandatario junto a Mujica.
Vuelta a los orígenes
Para dar este nuevo paso al frente, Lula, figura clave de la política brasileña y latinoamericana en las últimas décadas, eligió el simbólico escenario de San Bernardo de Campo, la ciudad obrera donde se consagró como líder sindical y fundó en 1980 el Partido de los Trabajadores.
Allí volvió a criticar, en un discurso de casi una hora, que la derecha del país le diera por "muerto" y culpó a los opositores del PT del clima de polarización que vive el gigante sudamericano, donde hace dos semanas casi un millón de personas salieron a la calle para exigir la salida de Rousseff en la tercera gran protesta en seis meses.
"Puede ser que alguien tenga razón en algunas críticas. ¿Pero de dónde viene ese odio? (...) Nosotros salimos a la calle siempre en busca de conquistar cosas para mejorar la vida de la gente. Y creo que esas personas (opositoras) están saliendo para deshacer las mejoras que conquistamos", opinó el ex Mandatario de 69 años.