BOGOTÁ.- Colombia anunció este domingo que dará nacionalidad a todos los venezolanos con familias fracturadas por las expulsiones masivas de colombianos provocadas en los últimos días tras el cierre de parte de la frontera binacional ordenado por Caracas.
En la ciudad de Cúcuta, 600 km al noreste de Bogotá y epicentro de la crisis fronteriza con Venezuela, la canciller María Ángela Holguín subrayó que "la reagrupación familiar" es prioridad para el gobierno de Juan Manuel Santos.
"Las personas colombianas, casadas con venezolanos, y que los venezolanos quieran vivir en Colombia, les vamos a dar la nacionalidad colombiana. Queremos que las familias vivan unidas, no queremos fracturar familias", afirmó Holguín en rueda de prensa.
Según cifras del gobierno colombiano, el cierre de parte de la frontera decretado por el Presidente venezolano Nicolás Maduro ha dejado un millar de colombianos deportados y más de 6.000 repatriados espontáneamente por temor a serlo y quedar separados de su familia y perder sus pertenencias.
"Los venezolanos que quieran venir a vivir con sus esposos o con sus familias colombianas, tendrán la nacionalidad colombiana", reiteró la canciller.
Además, destacó la disposición del gobierno de ayudar a todos aquellos que por esta coyuntura hayan quedado separados de sus hijos nacidos en Venezuela.
Es el caso de Laura Ramírez, una colombiana que vivía desde hacía 17 años en la ciudad venezolana de San Cristóbal, a unos 40 km de Cúcuta. Desesperada, intentaba días atrás cruzar el río Táchira, frontera natural entre ambos países, impedida de hacerlo por el puente internacional Simón Bolívar por no tener en regla su documentación.
"Vine a hacer unos trámites a Cúcuta y quedé varada. Soy colombiana pero mis cuatro hijos son venezolanos. Tengo un bebé de 15 meses en San Cristóbal y no lo he podido ver y él come pecho", dijo a la AFP con voz quebrada.
"Que alguien nos ayude"
"Que por favor se acabe esto, señor presidente (Maduro), deje el atropello. Usted dice que quiere a los colombianos. Esto no es querer al pueblo colombiano. Por favor que alguien nos ayude, que paren esto ya por favor", agregó, mientras cientos cruzaban el río cargando neveras, televisores, muebles y todo tipo de enseres, huyendo de las amenazas de militares venezolanos.
Entre 33 y 50 niños y jóvenes fueron apartados de manera arbitraria de sus familias, según cifras de cancillería y de la Procuraduría de Colombia, citadas por medios locales.
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con el cierre de algunos pasos fronterizos ordenado por Maduro tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando en el estado venezolano de Táchira, y que el mandatario atribuyó a "paramilitares colombianos".
La crisis aumentó con el estado de excepción decretado por Maduro el 21 de agosto y se profundizó el jueves, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones de derechos humanos de los damnificados.
Maduro, quien partió el sábado hacia China y Vietnam en busca de apoyo financiero para su país, anunció el viernes el cierre de un segundo sector de la frontera con Colombia en el estado Táchira.
La situación generada por la decisión de Maduro se tratará este lunes en Washington en el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), y el próximo jueves en una reunión extraordinaria de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 km, con pasos fronterizos oficiales, pero también innumerables trochas por donde pasan mercancías de contrabando y también grupos armados ilegales.