El ministerio de Cultura polaco dijo hace unos días "estar convencido" de la existencia del tren nazi.
EFE
VARSOVIA.- Polonia anunció este martes la movilización de especialistas militares para verificar la existencia de un misterioso "tren nazi" supuestamente cargado de oro, y enterrado en la región de Walbrzych (suroeste) al final de la Segunda Guerra Mundial, según indicaron investigadores.
"El ministro decidió enviar medios técnicos sobre el terreno para investigar y verificar la existencia de ese tren", declaró el vocero del ministerio de Defensa, Jacek Sonta.
"Zapadores militares determinarán en los próximos días los medios técnicos que serán utilizados" añadió.
Además precisó que "el Ejército intervendrá a petición del gobernador de la región".
El gobernador, Tomasz Smolarz, expresó el lunes su escepticismo sobre la propia existencia del legendario convoy que desde hace días tiene fascinada a la opinión pública, en Polonia y en el extranjero.
"El valor informativo no es superior a lo que hemos visto aparecer desde hace décadas", declaró Smolarz a los periodistas, tras haber reunido una célula de emergencia sobre el asunto.
"Basándose en los documentos depositados (por dos cazatesoros) en la alcaldía de Walbrzych, es imposible afirmar que el tren se encuentra realmente en el lugar indicado", dijo Smolarz.
Según esos documentos, el tren contiene "objetos de valor, metales preciosos y materiales industriales" indicó Joanna Lamparska, autora de libros sobre los misterios de la región.
En tanto, el gobernador desmintió que las autoridades hayan recibido imágenes de georradar (un instrumento para estudiar la composición y la estructura del suelo) suministradas por esos cazatesoros.
El pasado viernes, el conservador general de monumentos del Gobierno polaco, Piotr Zuchowski, aseguró haber visto unos imágenes de georradar (que se utiliza para detectar objetos bajo tierra) en las que se ve un vagón blindado de 100 metros de largo enterrado bajo tierra.
La zona representa unas tres hectáreas de terreno en Walbrzych y las autoridades han tenido que protegerla policialmente para impedir a los cazatesoros que hagan excavaciones por su cuenta.