BUDAPEST.- Un centenar de migrantes se manifestaron el miércoles frente a la principal estación de tren de Budapest, a la vez que la policía impedía a unos 2.000 subir a los trenes con destino a Austria y Alemania, constató la AFP.
Los manifestantes, cifrados entre 100 y 150, reclamaban poder partir a Alemania.
Paralelamente, unos 600 hombres, mujeres y niños, la mayoría originarios de Siria, Irak y Afganistán, se congregaron delante de la estación de Keleti, algunos de ellos sentados en el suelo, y otros 1.200 se reagruparon en el interior, en una "zona de tránsito".
Las autoridades evacuaron el martes la estación, después de que 500 refugiados e inmigrantes trataran de subir a bordo de un tren con destino a Viena. La estación reabrió, pero se prohibió el acceso a los inmigrantes, sin que se especificara durante cuánto tiempo.
La evacuación provocó el martes una manifestación espontánea de 200 personas frente a la estación gritando "¡Alemania, Alemania!", "¡Queremos partir!".
Hungría recibió solamente durante el mes de agosto a 50.000 migrantes. El gobierno del primer ministro de derecha Viktor Orban dice aplicar las reglas de la UE que impiden dejar partir a los migrantes sin visado europeo.
Hungría levantó una valla de alambrada a lo largo de su frontera de 175 km con Serbia, sin lograr empero frenar el flujo de migrantes que llegan a Europa por Grecia y viajan a Hungría a través de los Balcanes.
Un total de 2.284 personas, entre ellas 353 niños, franquearon la frontera el martes.
"Si Europa nos deja entrar, ¿por qué no nos da visados? ¿Por qué debemos hacer este viaje clandestino?", dijo a la AFP el martes, cerca de la frontera serbia, Bilal, un sirio de la ciudad devastada de Alepo.