Bulgaria ha reforzado la seguridad en sus fronteras con Turquía, Grecia y Macedonia, para lo que ha movilizado fuerzas policiales adicionales, efectivos de Gendarmería y del Ejército.
EFE
SOFÍA.- Bulgaria avanza en la construcción de una alambrada a lo largo de su frontera con Turquía para frenar la llegada masiva de refugiados, y calcula que la mitad de ella estará instalada antes del próximo invierno.
Así lo informó este miércoles la ministra búlgara de Interior, Rumyana Bachvarova, ante el Parlamento. Ocasión en que también indicó que se acaba de completar la construcción de un tramo de 20 kilómetros de longitud, que se suman a los 30 ya existentes.
El Gobierno de Bulgaria decidió a principios de este año prolongar la valla en unos 100 kilómetros más a lo largo de la frontera con Turquía, donde comparten bosques y campos.
Bachvarova, aseguró que hasta el momento las autoridades logran registrar a todas las personas que llegan.
Pese a esto, en los últimos días han reforzado la seguridad en sus fronteras con Turquía, Grecia y Macedonia, para lo que ha movilizado fuerzas policiales adicionales, efectivos de Gendarmería y del Ejército, con el fin de afrontar la creciente llegada de refugiados.
Además, patrullas de la Policía y Gendarmería hacen controles en todas las carreteras del sur de Bulgaria que conducen a la zona limítrofe con Turquía.
Las autoridades de Sofía afirman que se ha duplicado el número de inmigrantes respecto al año pasado y según la Agencia estatal para los Refugiados, desde enero casi 10.000 personas han pedido asilo en Bulgaria y se prevé que se alcancen las 13.000 a finales de año.
Los solicitantes de asilo en ese país provienen mayoritariamente de Siria y de Irak y hasta el momento, en los seis centros de acogida del país han sido alojadas cerca de 4.000 personas, la mitad de ellas ciudadanos sirios.