La ministra de Exterior dijo que en breve se reunirá también con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y la Organización Internacional de Migraciones.
EFE
BOGOTÁ.- "El próximo miércoles me recibe el señor secretario general de Naciones Unidas", sostuvo la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, durante un debate en el Congreso.
El anuncio se produjo un día después de que el Presidente Juan Manuel Santos diera a conocer una ofensiva de su Gobierno ante organismos multilaterales para denunciar los supuestos maltratos que han sufrido sus compatriotas en la frontera colombo-venezolana.
La ministra de Exterior dijo además que en breve se reunirá con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y la Organización Internacional de Migraciones.
La canciller añadió que va a "mostrarles lo que ha pasado y la situación tan absurda a la que han sido sometidos" unos 1.100 colombianos que han sido expulsados por orden del Presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Según Naciones Unidas, otros 10.000 colombianos han dejado voluntariamente Venezuela por temor a represalias.
La decisión de Santos de recurrir a distintas instancias internacionales recibió el inusual respaldo de su mayor opositor político: el ex Presidente Álvaro Uribe.
Este último, calificó de "correcta" la decisión de Santos y ofreció una tregua ante lo que considera un cambio de actitud del Presidente colombiano.
Uribe, que califica al Gobierno de Caracas de "tiranía" y ha sido crítico con la cercanía en el pasado entre Santos y Maduro, suavizó su postura como líder de la oposición pero afirmó que "a este país no solamente están regresando colombianos torturados por la tiranía de Venezuela sino que están viniendo muchos venezolanos a buscar refugio".
Las relaciones entre Caracas y Bogotá entraron en crisis luego de que Maduro resolvió el 20 de agosto el cierre de algunos pasos fronterizos en el estado de Táchira a raíz del ataque que sufrieron tres militares y un conductor civil cuando realizaban actividades de combate al contrabando. Según el Gobierno venezolano, los hombres fueron atacados por paramilitares colombianos.
Ambos países llamaron el 27 de agosto a consultas a sus respectivos embajadores.
A su vez, Maduro declaró el estado de excepción en 10 municipios fronterizos de Táchira, lo que implica la suspensión de algunas garantías constitucionales como la de reunión, manifestación en las calles, inviolabilidad del hogar y las comunicaciones, el libre tránsito y la libertad para dedicarse a cualquier actividad económica.