Fotografía referencia, Consejo de seguridad de la ONU.
EFE
WASHINGTON.- Rusia rechazó este miércoles una propuesta francesa para restringir el derecho a veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en casos de genocidio o crímenes contra la humanidad.
La propuesta francesa fue calificada de "populista" por el embajador ruso en la ONU, Vitali Tchourkine, al expresar su rechazo. "Estamos en contra, esta no es una propuesta viable", señaló.
"Si Francia quiere limitar su propio derecho al veto, que lo haga", ironizó Tchourkine durante una conferencia de prensa para presentar el programa que Rusia aplicará cuando asuma la presidencia del Consejo de Seguridad en septiembre.
Rusia por su parte, agregó, no entiende cómo puede privarse "de un instrumento que permite al Consejo tomar decisiones equilibradas", añadió.
"La ausencia (del derecho) a veto puede llevar a un desastre", subrayó el embajador aludiendo a una resolución de la ONU de febrero de 2011 que abrió la vía a una intervención militar en Libia para derrocar a Muamar Gadafi, después de la cual ese país cayó en una situación de caos.
Es la primera vez que un representante ruso rechaza tan frontalmente y en público la iniciativa francesa, que tampoco ha despertado entusiasmo entre las otras grandes potencias.
Los cinco miembros permanentes del Consejo (EEUU, Francia, Rusia, China y Reino Unido) disponen de derecho a vetar las decisiones tomadas por el Consejo de Seguridad.
Rusia ha utilizado ese veto en cuatro oportunidades desde el comienzo de la guerra en Siria para proteger de las presiones de los gobiernos occidentales al régimen de Bashar Al Assad.
Igualmente en julio lo utilizó para bloquear dos proyectos de resolución occidentales: uno, para conmemorar el vigésimo aniversario del "genocidio" en Sebrenica (Bosnia) y otro, que creaba un tribunal internacional encargado de juzgar a los responsables de la caída de un avión comercial malayo en el este de Ucrania.
Francia por su parte intenta convencer a los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad de no recurrir al veto cuando se trate de acciones que representen "crímenes masivos" como genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, aunque sin afectar en sí mismo el derecho de veto de las grandes potencias.
La propuesta fue lanzada por Francia en la asamblea general de la ONU en septiembre de 2014, con el apoyo de más de 70 países.
París prevé volver a abordar el tema, si es posible a partir de un texto, en la próxima asamblea a finales de septiembre y confió el asunto al ex ministro de Asuntos Exteriores Hubert Védrine.
