BUDAPEST.- El Primer Ministro húngaro, el conservador nacionalista Viktor Orbán, aseguró hoy que Europa debe defender sus fronteras, ya que en caso contrario podrían llegar al continente decenas de millones de refugiados.
"Si no defendemos nuestras fronteras, de nuevo y de nuevo vendrán decenas de millones a Europa", señaló Orbán en declaraciones a la radio pública "Kossuth", un día después de entrevistarse en Bruselas con la cúpula de la Unión Europea (UE).
Durante sus encuentros con los máximos responsables del Consejo Europeo, Donald Tusk, y del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, el Primer Ministro magiar se mostró molesto con las críticas europeas a las polémicas medidas que ha tomado para impedir la llegada masiva de refugiados e inmigrantes a su país.
Ahora Orbán dijo que existe "una importante diferencia de opiniones entre la UE y Hungría", y agregó que la mayoría de los líderes de la Unión defiende que se debería acoger todos los refugiados algo que "significaría el fin de Europa".
Respecto a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de repartir los refugiados mediante un sistema de cuotas entre los países miembros el Primer Ministro dijo que "todo se puede considerar", pero solo si el continente defiende sus fronteras.
Aún así añadió que Hungría no apoyará ninguna propuesta que no signifique una solución.
"En la defensa de la frontera hay que mostrarse fuerte", recalcó el primer ministro que consideró que Europa ahora "es rica pero débil".
En relación con una serie de nuevas leyes que se espera que el Parlamento húngaro pruebe hoy, aseguró que "el 15 de septiembre (cuando éstas entraran en vigor), comenzará una nueva era".
Estos proyectos de ley prevén, entre otros, penas de hasta tres años de cárcel por el cruce ilegal de la frontera, que podría ascender hasta cinco años, si se realiza armado o dañando la valla alambrada en la frontera con Serbia.
En lo que va del año, Hungría ha interceptado a más de 160.000 refugiados que entraron al país desde Serbia.
El fin de semana pasado, Hungría terminó con la primera fase de una valla alambrada de metro y medio de altura en esa frontera y espera que las obras de un segunda muro, más solida, de cuatro metros de altura, concluyan el 31 de octubre.